A veces pensamos que estamos solos, que somos independientes, que entre nosotros y el resto del mundo hay una distancia que nos separa. Sin embargo la interdependencia es una ley universal. La realidad tiene poco que ver con este sentimiento que a veces nos embarga, estamos conectados, dependemos unos de otros. Yo, sin ti no sería el mismo yo. Tú sin mi no serías el mismo/a tú.
Interdependencia, la clave de los mejores equipos
Todo cambia el día que comprendemos que tú, yo, nosotros, y el resto del mundo formamos parte de un sistema. Que de forma sistémica, unida y sincronizada existimos, que lo que a ti te afecta me afecta a mi de una u otra forma, que lo que yo hago acaba teniendo alguna repercusión en ti.
Cuando en las empresas comprendemos la visión sistémica, los equipos pasan a un siguiente nivel de competencia. Comprenden que unos dependen de otros, o mejor dicho que interdependen, las personas pueden mostrar su vulnerabilidad. En ese momento las personas podemos dar lo mejor de nosotros mismos, cuando tú y yo, interdependemos. Cuando yo no me creo un sujeto aislado de ti, cuando todos nos reconocemos como partes necesarias en un sistema.
La clave no es sentirse completamente independiente, ni tampoco sería sano ser completamente dependiente. El secreto reside en reconocer nuestra naturaleza sistémica, en la que interdependemos, interexistimos, intersomos.
Es mucho lo que se ha estudiado sobre los sistemas, desde la Teoría General de Sistemas de Bertalanffy hasta las recientes constelaciones familiares u organizacionales de Bert Hellinger . Para mí, todo se resume en el siguiente párrafo del monje vietnamita y trabajador social Thich Nhat Hanh:
“Si eres poeta, verás claramente que flota una nube en esta hoja de papel. Sin nube, no habrá lluvia; sin lluvia, los árboles no crecen; y sin árboles, no podremos hacer papel. Para la existencia del papel es esencial la nube. Si no está la nube, tampoco puede estar el papel. Así, podemos decir que la nube y el papel inter-son. La palabra “interser” aun no esta en el diccionario, pero si combinamos el prefijo inter con el verbo ser, tenemos un nuevo verbo, interser. Sin una nube, no podemos tener papel, de modo que es posible decir que la nube y la hoja de papel inter-son”
Con esto de la interdependencia, a veces nos olvidamos de la mucha falta que nos hacen los demás, no lo olvides.
Keep walking
2 comentarios en “Interdependencia o por qué tú y yo somos mucho más que dos”
Excelente artículo. Esto me recuerda las palabras de un profesor que tuve en un curso hace unos años. Él decía algo así como «… en realidad somos una gran masa de ojos, bocas y brazos… la separación es solo una ilusión ópticas… estamos conectados…» Así parece que funciona la naturaleza y todo sistema vivo.
Gracias Cristina! un fuerte abrazo