Buenos días ¿Qué tal estás? Espero que empieces bien la semana, que lo hagas con la motivación e inspiración que todos necesitamos. Vivimos días demasiado rápidos, nos centramos en hacer demasiadas cosas, y nos olvidamos de lo más importante. Hay una serie de sentimientos primarios que todos compartimos, y que creo que estamos dejando atrás…
En buena parte el exceso de información y tecnología a nuestro alrededor, y en nuestras manos, hace que estemos pasando el límite entre lo saludable y lo sinsentido. Y creo que tenemos que retomar los tiempos, volver a conectar con ese «yo interior» tan enriquecedor y definitivo.
Te habrá llamado la atención el título del post «sentimientos primarios», tampoco dice mucho, así dejado caer. ¿A qué me refiero?
Me refiero a lo fundamental, a lo que estaba antes, a lo que forma parte de todos nosotros, vivamos dónde vivamos. El otro día compartí este video en mi muro de Facebook
A Belén y a mi nos hizo llorar un buen rato. El video nos habla de un sentimiento primario, o de varios de ellos. Los mamíferos compartimos sentimientos, todos tenemos cerebro amigdalino, y por lo tanto sentimos emociones, apreciamos a los demás, les amamos, nos sentimos bien a su lado. Da igual si eres un mono, un delfín, un perro o un ser humano.
Y yo creo que tenemos que recuperar muchos de estos sentimientos. El otro día compartí un AVE Valencia – Madrid con una persona de 18 años aprox que no apartó más de 20cm el teléfono de su cara en todo el trayecto de casi dos horas, me quedé preocupado. Pensé «estamos llenos de palabras, pero tan vacíos de emociones».
Creo que todos vivimos a lo largo del día multitud de sentimientos primarios, y que tenemos que potenciarlos más.
La semana pasada, en una jornada, no tenía ganas de comer demasiado a mediodía, así que compré una ensalada en un Mercadona y me la tomé sentado en un banco de la calle. Hacía tiempo que no me sentaba en un banco.
Los bancos parece que no se hayan hecho para sentarse, últimamente nadie se sienta.
Pasó una persona a la que llamaríamos «un joven indigente», en bici cerca de mi. Fue la única persona que pasó en esos 20 minutos. Me dijo «Buen provecho». En ese momento sentí la cantidad de cosas que me unían a esta persona, por muy diferentes mundos que habitáramos. Seguramente los dos teníamos la necesidad de amar, de ser amados, de comunicar, de escuchar, de sentir calor, seguridad, de ser comprendidos…
Los sentimientos nos unen a todos los seres humanos, y son de las pocas cosas gratuitas que nos pueden salvar y hacer felices.
Pocas cosas materiales te harán feliz si no eres capaz de sentir en toda su amplitud. La campaña de Media Markt «Ser feliz cuesta muy poco» es una puñetazo en las narices a la inteligencia, y a la auténtica felicidad, que nada tiene que ver con comprarse el último grito tecnológico.
Aprende a amar, a acurrucarte junto a los tuyos, a abrazarlos, a abrazar al extraño, a tocar su piel, a querer sin pensar, a besar sin explicación alguna, a sentir tus instintos y dejarlos ir, a permitir que las lágrimas caígan por tu rostro, a dejar que tu corazón se encoja ante la pérdida, a notar tu estómago encojido por la tristeza, a explotar de alegría gritando a la majestuosidad de la noche estrellada, a jugar con los tuyos, a procrear, a comprender al otro, a sentirlo parte de ti, a reconocer tus éxitos, y tus fracasos, APRENDE A VIVIR.
Y déjate de tonterías.
Ser feliz cuesta muy poco, pero la felicidad no la encontrarás bebiendo una coca cola, nadie puede vendértela. Es tuya, recupérala. Decía Machado que «lo mejor de todo es despertar», pues eso, despierta.
Que tengas un gran día.
14 comentarios en “Sentimientos primarios”
Buenas noches César
Hermosa reflexión, creo en una parte fundamental del ser humano… el YO interior…
Gracias por ser ese conecte de nuestra parte emocional a lo fundamental en cada uno de los que aquí te leemos, es un regalo invaluable.
Gracias Marina, a conectar!
Gracias César por tu hermosa reflexión, somos seres emocionales y conectar con nuestra esencia nos devuelve grandeza.
Un abrazo,
Feliz inicio de semana
Gracias Claudia!
Yo también viajo mucho en AVE. El viajero de al lado no suele dar conversación. Un día el viajero se ofreció a subirme la maleta y pensé , a hora se sienta y se enchufa a algún aparato. Sorprendentemente charlamos una media hora. Ojala ocurriese más a menudo. La próxima vez seré yo quien de la oportunidad de se un poquito más humanos con el desconocido de al lado.
Gracias Ana Isabel, espero que sigas disfrutando de esos trayectos en AVE. Un abrazo!
Muchas gracias César por tu reflexión!! Bonita forma para empezar la semana!!
Gracias Desi, un abrazo!
Sabia reflexión. Gracias César.
😉
Gracias Sr. Piqueras por tan hermoso post. Es una preciosa invitacion a que cada persona conecte con su yo interior y con lo que nos rodea. En un mundo vertiginoso donde el tiempo es oro y las emociones a veces se perciben como un estorbo, merece la pena pararse, mirar hacia dentro, descubrir y respetar quienes somos, lo que pensamos, sentimos y hacemos y encontrar nuestro sentido en el mundo que nos rodea. Creo que este post, te ofrece esa oportunidad.
Gracias Belén, espero que tengas un año genial! un abrazo!
Hola, buenos días Cesar. No puedo estar mas de acuerdo.
También por trabajo, suelo usar el AVE casi todas las semanas y me llama la atención lo que comentas. Puede ser que hayamos utilizado el móvil y los dispositivos varios, para guardar y arrinconar nuestras emociones??
Gracias por la reflexión. Un abrazo,
MJC
Gracias por aportar María Jesús!