Ya estamos a miércoles y la semana comienza fuerte, si uno no tuviera cierto control sobre su tiempo y sus tareas, no podría llegar a todo. Sin embargo, también uno sabe que las jornadas de 14 horas de trabajo no tienen que sucederse todos los días, aunque esta semana es así.
Debemos de saber priorizar en el trabajo si queremos conseguir buenos resultados, saber qué es lo importante y qué no lo es, es fundamental en esta cultura laboral en la que todo parece urgente…
Cuando las tareas se acumulan
Las tareas se nos acumulan más a menudo de lo que queremos, y debemos tener cierto control sobre ellas. Por eso insisto en tener sistemas de gestión de tareas que nos ayuden a tener éxito en nuestra gestión del tiempo. Además, no olvidemos que tenemos suerte de que se nos acumulen las tareas, de que los clientes demanden de nosotros muchas cosas, de que haya mucho por investigar, probar, hacer… No podemos quejarnos de tener mucho trabajo, es un don, una suerte…
Date cuenta de qué ocurre cuando te quejas de tus clientes, de tener tanto trabajo ¿no es una forma de rechazarlo?
La clave está en saber analizar las tareas, saber priorizarlas. En mi caso, analizando un poco mis prioridades, para estos dos días se semana que han pasado, me encuentro con muchas tareas, pero en cualquier caso trato de mantener la sensación de flujo y disfrute que hace que me guste mucho mi trabajo.
Lunes. El lunes empecé viajando porque mi primera reunión sería en Alicante a las 8:00, con una empresa del sector transporte y hablaría de excelencia en atención al cliente. De vuelta a Valencia algo de trabajo de oficina todavía por la mañana y antes del mediodía una sesión de coaching ejecutivo con un directivo en Cheste. Por la tarde cuatro horas de formación en liderazgo para un equipo de coordinadores de un interproveedor de Mercadona.
Martes. Ayer martes, además de escribir en este blog, bien temprano as usual. empecé con una reunión con un cliente para cerrar nuevos proyectos. Seguidamente tuve una sesión con mi terapeuta (de esto te hablaré otro día), a las 10:30 tenía una sesión de mentoring con dos country managers de una multinacional textil. A las 13:45 una conferencia para emprendedores y empresarios en el hotel Westin Valencia, en unas jornadas organizadas por el Consulado de Colombia, y toda la tarde con un programa de gestión del tiempo y productividad con una empresa.
Hoy miércoles sigo teniendo esa sensación de control que tanto me gusta, de que todo está bien, de que todos los proyectos se están llevando a cabo con normalidad, con el nivel de calidad que necesitan mis clientes. Esta sensación es fundamental y es la que hará que puedas llegar a más cada día. No hay nada peor que perder el control, que tener la sensación de que no llegas, de que no cumples tus objetivos…
Entonces es cuando dejas de divertirte, de disfrutar, de reir…
Tenemos demasiado que hacer, Prioriza
Vivimos inmersos en culturas del trabajo que nos abducen. Si además, tienes el pecado de que te gusta lo que haces, has comprado todas las papeletas para ser un trabajólico (si es que no lo eres ya). Gestionar nuestro estrés y reducirlo es clave, una de las soluciones es saber priorizar, saber qué hacer con todo aquello que queda pendiente.
El objetivo siempre es el mismo, acabar la semana con sensación de satisfacción, pensando «estoy en lo correcto», «lo estoy haciendo bien», «he cumplido»…
Sin embargo, hay personas que acaban la semana diciendo «¿Qué he hecho?», «He estado en todo menos en lo que tenía que estar»…etcétera.
Para priorizar en el trabajo, debes ser consciente de varios temas:
- ¿Qué es lo importante? Aprende a centrarte en lo fundamental, en lo más relevante. ¿Cuáles son tus objetivos principales?, ¿qué indicadores mirarás a final de año?, ¿qué factores van a determinar tu éxito profesional? Céntrate en ellos.
- No dejar que nada entre sin permiso. Tu tiempo es oro, y debes de protegerlo como tal. Tu agenda es tu casa, en ella no puede entrar todo el mundo ¿verdad? Si tu casa la dejas abieta en pocos días se te llenará de gente que no conoces y los verás durmiendo en tu cama. Al igual le ocurre a tu agenda con las tareas. Protege tu casa.
- Toma conciencia de la importancia de tu trabajo. Si no eres consciente del valor que aportas, de lo valioso que es todo lo que haces, regalarás tu tiempo a cualquiera que quiera robártelo… «Soy valioso/a»… repite esta frase un par de veces y mira a ver con qué sentimientos te conecta…
Si no eres capaz de considerar tu tiempo un bien preciado, acabarás siendo una víctima de las circunstancias, y no el protagonista de tu vida
- Aprende a priorizar diciendo a unas cosas «sí» y a otras «no». Antes de empezar cada semana haz una lista de lo realmente importante en esa semana. Aprende a eliminar lo que sobra, lo que no aporta valor, sé como un consultor lean aplicando sus teorías de la eficiencia industrial a tu vida profesional. No se puede contentar a todo el mundo, así que tendrás que decidir qué es lo fundamental… y ponerte manos a la obra.
Que tengas un gran día