Ando por Zaragoza, ayer estuve con ESADE haciendo esta conferencia, disfruté mucho, en breve tendremos material visual. Como siempre los compañeros de ESADE hacen un gran trabajo, y hay que agradecerles la organización y acogida, normalmente difundimos por muchas vías y llenamos la sala en sus eventos (80-120 personas aprox.). Hoy quería despertarme en Zaragoza, salir a correr, desayunar y volver a Valencia durante la mañana. Pero esta semana me han requerido para trabajar con un grupo de postgrado en una Universidad, y tengo que estar en Valencia a las 10:00. Por lo que salgo de aquí a las 7:00. Ahora son las 5:30, después de meditar, escribo sobre ese tipo de preguntas poderosas que casi nunca nos hacemos ¡pero qué saludables son cuando nos las hacemos!… El cerebro es una herramienta maravillosa, te permite pensar incluso a estas horas.
Me hago ese tipo de preguntas que nos ayudan a tomar conciencia, de lo que somos, de dónde estamos y de lo que deseamos. Hace casi 15 años regalaba a dos compañeros de viaje (y de vida, porque desde entonces no hemos dejado de seguir juntos), una presentación en power point llamada Tres Buscadores, con fotos nuestras viajando en bici de montaña, algo que siempre me ha gustado. En aquella presentación también me hacía preguntas, y se las hacía a ellos, a muchas de ellas hoy les doy respuesta. Pero entonces no la tenían…
Creo que todos somos buscadores, sería una buena definición del ser humano. Lo importante no es tanto encontrar como el hecho de buscar. Se puede disfrutar tanto en esa búsqueda…
En este momento, mi habitación del hotel está llena de silencio, y eso me hace sentir en paz, la paz nos permite reflexionar, sentir el presente. Creo que lo interesante de nuestra existencia reside en nuestra capacidad de hacernos esas preguntas, de cuestionarnos todo, de buscar respuestas en los mares de la duda en los que nadamos muchas veces…
- ¿En qué medida eres feliz?
- Si tuvieras una varita mágica ¿Qué cambiarías en tu vida?
- ¿Con qué partes de ti estás en conflicto? (y por lo tanto provocando sufrimiento)
- ¿Qué rumbo llevas?
- Si tu vida siguiera el rumbo que lleva, ¿estarías satisfecho/a de aquí a 15 años?
- ¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo?
- ¿Cómo es el amor que sientes hacia los demás?
- ¿Con qué personas estás en conflicto?
- ¿Qué estás evitando?
- ¿Qué emociones hay dentro de ti habitualmente (en este artículo hablaba sobre las 4 emociones básicas)?
- …
Muchas veces (generalmente) no tenemos la respuesta, pero las preguntas ya son en sí mismas una herramienta bastante poderosa.
Conviene mirar hacia el futuro, pensar en él, reflexionar sobre el lugar al que queremos dirigirnos, es la única forma de dilucidarlo (ponerle luz), de conseguir que dentro de nosotros, se empiece a gestar una posibilidad. El gran Rilke nos decía unas palabras maravillosas sobre las preguntas:
“Ten paciencia con todo lo que quede por resolver en tu corazón. Procura amar las preguntas mismas, como a cuartos cerrados y como a libros escritos en una lengua extranjera. No has de buscar ahora las respuestas. No pueden serte dadas debido a que no has podido vivirlas. Es cuestión de experimentarlo todo. Ahora has de vivir las preguntas. Quizás gradualmente, casi sin notarlo, encuentres que experimentas las respuesta, Algún día lejano”. Rainer Maria Rilke, ‘Cartas a un joven poeta
¿No te parece maravilloso?
Qué tengas un gran día
Pd: Esta foto contiene un momento realmente extraordinario para mi, de contacto con el presente. Fue poner la cámara (entonces todavía no eran digitales) y en tres segundos empezar a llover a cántaros. Aquí nos tienes a Ramón y a mi, sorprendidos ante la fuerza de la naturaleza y riéndonos con ella. Llegando a un pueblo de Extremadura, en la Ruta de la Plata 2003.