Muchos no creían que iba a ocurrir, otros todavía lo veían algo muy lejano, pero la realidad al final se puso frente a nosotros, y aunque muchos no quisieron verla, la cifra de ventas hablaba por sí misma. Los clientes se emanciparon, se fueron de casa, han salido del nido, son libres. Si todavía te preguntas porqué tienes pocos clientes es que te ha pillado el toro, pero puedes estar tranquilo/a, no sólo a ti te ha ocurrido, es un movimiento global.
¿Tienes pocos clientes?
El exceso de oferta de muchos mercados y la escasez de demanda, ha hecho que existan muchas opciones para un cliente potencial, lo que por un lado disminuye tu capacidad de cerrar la venta y por el otro hace que tengamos que diferenciarnos sí o sí. Los últimos 15 años no sólo nos han traído el WhatsApp, el iPad, o tener que hacer un striptease antes de entrar a una terminal de embarque en un aeropuerto, también han traído mayor conciencia y capacidad de elección a nuestros clientes.
Como buenos papás nosotros los cuidábamos, les dábamos de todo, los queríamos tanto… y sin embargo les llegó la madurez, pasaron su adolescencia, se han emancipado. Ahora pueden elegir, ahora quieren elegir, les importa bien poco nuestra anterior relación paterno-filial, ahora tienen muchas novias/os, nos han abandonado… hemos pasado de muchos a pocos clientes…
Muchas empresas se preguntan porqué tan pocos clientes, cuando en realidad deberían preguntarse ¿Qué hicieron ellos para no ser la opción preferente de sus clientes? A menudo se nos olvida innovar, a menudo se nos olvida ser visibles, diferenciarnos, y claro, lo pagamos caro, bien caro.
Cuantas empresas han cerrado la persiana ante esta emancipación, cuántas personas han echado la culpa a la crisis de la falta de ingresos en su negocio. En realidad el movimiento era más grande de lo que parecía, los clientes seguirían consumiendo, pero bajo distintas normas, con otras costumbres…
Y esto todavía no ha acabado, después de ver cómo muchas empresas no dejan de tomar el pelo a sus consumidores, como los oligopolios siguen campando a sus anchas en muchos países, veremos en los próximos años movimientos con una fuerza imparable que nos indican todavía más que los clientes son conscientes, quieren elegir, y si se sienten engañados penalizan. No es de extrañar que empresas como Effipeople lo estén haciendo de maravilla, cubriendo una necesidad latente en el mercado de la energía, los clientes quieren ser protagonistas, tener información, ser tratados como personas autónomas e inteligentes. La visión planteada hace unos años por su CEO Emilio Bravo @EmilioBravoEffi era magnífica, y de ahí su éxito.
Es hora de plantearse algunas preguntas:
- ¿Qué hemos hecho en los últimos años para que muchos clientes elijan otras opciones?
- ¿En qué medida el cliente está en el centro de nuestra empresa?
- ¿En qué medida nos estamos preparando para mercados con clientes exigentes, muy exigentes?
- ¿Cuáles serán en los próximos cinco años nuestros dos/tres productos/servicios estrella?
- ¿Qué plan vamos a llevar a cabo para hacer crecer nuestro negocio?
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