No sé si alguna vez te ha ocurrido eso de decir la frase «¡Ojalá lo hubiera hecho antes!», a mi muchísimas, cada vez que tomo una decisión importante…
La cuestión es que muchas veces pensamos las cosas más de la cuenta, las meditamos demasiado. En realidad lo que sentimos es algún tipo de temor a tomar decisiones, y eso nos mantiene bloqueados.
Pero una vez que tomamos la decisión, sentimos una especie de liberación, de sensación de que podíamos haberlo hecho antes y no hubiera pasado nada.
El miedo no es un buen compañero de viaje, lo digo muy a menudo, así que tenemos que dejar de autosabotearnos y lanzarnos a la piscina más veces.
Tengo la suerte de compartir el crecimiento de muchas empresas, de acompañarles también en la toma de decisiones. En los últimos años he ayudado a distintas empresas a tomar ciertas decisiones:
- Ayudar a un directivo a contratar un asistente personal.
- Ayudar a un equipo directivo a invertir un 10% de los beneficios en estrategia digital.
- Ayudar a una empresa a prescindir de tres empleados tóxicos.
- Contratar a dos nuevas personas para evitar cuellos de botella en la expansión del negocio.
- Ayudar a una empresa a apostar decididamente por la internacionalización.
- …
En todos los casos en los que se toman decisiones que están bloqueadas por el miedo acaba pasando lo mismo, una vez tomadas escucho «¡Ojalá lo hubiéramos hecho antes!».
Tengo que decir que normalmente estas decisiones no se han tomado después de un café. En ocasiones nos ha llevado varios meses, incluso algún que otro año de espera para poder apostar decididamente por ellas. Los seres humanos somos así, nos cuesta tomar decisiones.
… si fuéramos un poco más valientes…
La cuestión es que en tu vida estoy seguro que hay momentos en los que te gustaría cambiar las cosas. Quizás ese cambiar las cosas es empezar a formarte en alguna materia determinada, o hacer un viaje, o comprar algo, o alejarte de algo, o de alguien… quien sabe.
Lo cierto es que todo lo que está bloqueado en tu vida te acaba robando mucha energía. Y hasta que no lo desbloqueas no se liberará esa energía.
Es posible que tengas situaciones que te bloquean. Personas que te bloquean. Proyectos que te bloquean…
¿Qué vas a hacer?
El 99% de clientes con los que trabajo dicen que lo tendrían que haber hecho antes. No sé si tú serás ese 1% que se arrepentirá de que lo hizo.
En cualquier caso, no lo pienses demasiado, o se te irá la vida en ello. Actúa, acciona.
Que tengas un gran día.
2 comentarios en “¡Ojalá lo hubiera hecho antes!”
Haber iniciado mi proyecto como emprendedora, donde el estado de animo es como la tabla de surf en su total trayectoria me lleva a esa frase: «Ojala lo hubiese hecho antes». Nos saboteamos constantemente y ello nos conlleva a escuchar y atender a los saboteadores, cuando se permite sembrar la semilla de la duda se pierde el foco de lo que se desea lograr. Allí es cuando me funciona la técnica de Timothy Gallwey quien sugiere que la practica de la concentración significa ser completamente consciente de las variables internar elegidas y estar presente. Yo elijo la confianza por ejemplo, y una vez elegida, te propones a apagar el dialogo interior, esto te conlleva a tomar estado de consciencia en cuanto a donde estoy y a donde quiero llegar…. Cesar gracias por recordarme que debo siempre tener presente mis variables internas….
De nada Carmen, todo un honor! 😉