Un equipo generalmente no es perfecto, dentro del mismo nos podemos encontrar todo tipo de asuntos que merecen la pena ser tenidos en cuenta si queremos mejorar la salud y la productividad de este, pero la falta de compromiso es quizás el punto más crítico de todos.
LA FALTA DE COMPROMISO EN UN EQUIPO
Un equipo es cualquier asociación de dos o más personas con un objetivo claro. Una empresa es un equipo, un equipo de producción es un equipo, un departamento de administración es un equipo, una pareja es un equipo.
La realidad nos demuestra que los equipos, si están fuertemente unidos, pueden superar cualquier crisis. De ahí la importancia de lograr cohesión y fuertes vínculos entre los miembros de un equipos, vínculos que favorezcan la confianza, la comunicación y honestidad.
Pero a veces ocurre que algunas personas que están dentro del equipo no están lo suficientemente comprometidas con el proyecto, con el objetivo o con los miembros del propio equipo. Entonces es cuando empiezan los problemas.
Cuando una de las partes del equipo o varias, muestran falta de compromiso, están poniendo en peligro gravemente la supervivencia del equipo, es como un virus que ha entrado en el equipo y que le pondrá en peligro.
Un equipo va a pasarlo mal a lo largo de toda su existencia. Cualquier relación entre personas (ya sea profesional, personal o familiar) va a vivir crisis importantes y relevantes a lo largo de su historia.
Las crisis son momentos críticos, no es que sean mortales, pero son críticos. Es algo así querer operar a un paciente en la UCI, digamos que estamos más débiles y que si algo sale mal todo se complicará demasiado.
Una crisis es un momento de crecimiento y fortalecimiento de lazos y vínculos, pero sólo algunos lo ven así.
Sin embargo, en cualquier crisis, están los que se quedan en el barco y están los que se van corriendo. En cualquier situación difícil de un equipo están las personas que mantienen el tipo y las que muestran por activa y por pasiva su falta de responsabilidad con el proyecto.
Podríamos decir que la falta o ausencia de compromiso es la consecuencia de una ausencia de confianza, así lo diría Lencioni en «Las 5 disfunciones de un equipo». En realidad uno no sabe lo que va primero y lo que va después:
Hay personas que no están comprometidas con ellos mismos ni con su entorno, y generan desconfianza y esa desconfianza les llega de vuelta, haciendo que ellos tampoco confíen. Tambien están las que no confían y en consecuencia existe una ausencia de compromiso. La confianza y el compromiso están íntimamente unidos.
Pero si has trabajado en equipo o si formas parte de un equipo actualmente, quizás sea uno de estos temas que te hace perder los nervios ¿cuál es el motivo por el que algunas personas están tan poco comprometidas?, ¿se puede solucionar?
Algunos consultores con los que me encuentro dicen «Sí, todo se puede solucionar». Yo con el tiempo he llegado a la conclusión de que hay cosas que a corto y medio plazo no son solucionables. Entonces es cuando un piensa en reestructurar algunos equipos con el objetivo de que personas poco comprometidas no estén poniendo en peligro al proyecto. Otros dicen «Prescindir de una persona es lo último que hay que hacer»…
Cuidado. Estoy de acuerdo en que hay que intentar buscar el engagement de los poco comprometidos, pero de ahí a que sea lo último, hay mucho trecho. Aunque lo políticamente correcto es decir «es lo último», lo que nos dice la realidad es que hay personas que no vas a conseguir comprometerlas ni aunque apliques a rajatabla los principios de la motivación de Maslow, Herzberg y Hackman y Oldham todos juntos.
Todos tenemos varias relaciones con personas a las que queremos y formamos parte de algunos equipos. Es posible que en estas relaciones y equipos, podamos aceptar comportamientos que no son los mejores, podamos cometer errores y aceptar los errores que otros cometen, y tener mucha paciencia para que las personas a nuestro alrededor cambien o mejoren, pero ¿aceptarías la falta de compromiso?, ¿especialmente después de haber probado casi todas las estrategias?
Los mejores equipos y relaciones que conozco son muy positivos y muy productivos. Están orientados a resultados, y entre ellos existe la chispa y la confianza necesaria que hace que los logros conseguidos sean cada vez mayores. No se conforman con poco en lo relativo a resultados, pero tampoco se conforman con poco en el compromiso que le piden a las personas. Tienen claro que sin compromiso no hay equipo.
También tienen claro que hay una parte del compromiso que depende de cada persona, y otra parte que la provoca el propio equipo en la persona. De ahí que haya que tener estrategias para fomentar y agrandar el compromiso de cualquier equipo.
Sin embargo, estos equipos también son exigentes con la entrega de cada persona al equipo, y cuando alguien, pese a todo, no entrega su compromiso al equipo, simplemente tiene que encontrar otro lugar.
Con el compromiso no negocies, da el 100% y pide la misma cantidad.
Que tengas un gran día.
2 comentarios en “El peor error en un equipo: Falta de compromiso”
Muy de acuerdo con la frase que si no hay compromiso no hay equipo, suele ser muy cierto que algún miembro puede tener una crisis tanto familiar o personal y eso provoca que no esté concentrado en la tarea para eso debe haber comunicación y tratar de tener coordinación, cooperación, solidaridad, para cumplir el objetivo en conjunto
Muy buen comentario saludos