El estrés tiene mala fama. Consideramos que es un elemento negativo en nuestras vidas o en nuestros trabajos, sin embargo hoy te demostraré como es una de las claves para el éxito en lo que hagas. Estrés y alto rendimiento están íntimamente unidos.
La cognición humana y nuestro cuerpo funcionan bien bajo situaciones de presión controlada. La presión controlada, como la palabra indica, es algo que podemos controlar, a lo que podemos renunciar o decir que «no». Por ejemplo, cuando decides estar una semana enfocado un proyecto estrategíco.
Una situación de presión controlada es cuando un deportista decide entrenar al 120% de su ritmo habitual.
O cuando en una empresa se decide estar durante un día completo haciendo sólo una cosa.
El otro día estuve haciendo un taller de venta telefónica en vivo con uno de nuestros clientes durante 5 mañanas. Era una situación de tensión controlada para un grupo de 10 personas, pude hacer que el equipo trabajara al 180% de su capacidad habitual y los resultados aumentaron un 300%.
En mi caso particular, amante como soy de los retiros en los monasterios, tengo que confesar que muy a menudo voy a escribir libros (¡el número 15 ya me ha llegado! En unos días hablaré de él). En estos retiros genero situaciones de presión controlada, es decir escribo como si no hubiera un mañana durante muchas horas al día. Lo hago durante las horas de vigilia del día e intercalo descansos, aunque soy bastante rígido e inflexible sobre lo que hacer o no hacer en cada retiro (además de escuchar el canto gregoriano, claro).
Las situaciones de tensión controlada suponen estrés, pero estrés del que nos conduce a un alto rendimiento.
Después de unos cuántos años estudiando e investigando como nos ayuda el estrés en nuestras vidas he descubierto algunas cosas interesantes:
- Sin un nivel adecuado y medio-alto de estrés no hay un alto rendimiento.
- El ser humano cuando entra en zona de confort entra para quedarse. Así que hay que estar tratando constantemente de no entrar.
- La comodidad es como una droga, cuando tienes un poco quieres más. Si empiezas un Lunes en modo happy-go-lucky seguramente sea una semana perdida.
- El estrés no es nocivo, tan sólo es una forma de trabajar o vivir en la cuál tienes mayor actividad física y cognitiva.
- Cuando pasas una determinada barrera el estrés se convierte en peligroso y baja tu rendimiento (aquí sus consecuencias).
- El problema no es tanto el estrés que sufres, sino cómo te relacionas con este. Se ha demostrado en diversas investigaciones que no es tanto la «carga» lo que nos hunde, sino cómo nos relacionamos con ella. Durante un tiempo en mi vida tuve miedo de tener problemas coronarios derivados del estrés. Reconozco que en aquella época vivía atemorizado por la presión y cada vez que vivía situaciones de estrés me causaba más estrés mi propio temor que cualquier otra cosa. Con el tiempo y con ayuda aprendí a relativizar todos los estresores que podían haber a mi alrededor. Reconozco que en los últimos 8 años se han multiplicado por 10 estos estresores y, sin embargo, ¡estoy menos estresado!
- Cualquier persona que viva situaciones altas de estrés tiene que descansar y desconectar en su justa medida. Sin descanso tampoco habrá resultados a largo plazo.
Las mejores empresas y líderes saben que tienen que generar situaciones de tensión controlada o el equipo acabará por entrar en ese estado tan humano de relajación y zona de confort.
Los mejores profesionales se provocan deliberadamente situaciones de tensión controlada para lograr un alto rendimiento.
2 comentarios en “Estrés y alto rendimiento están unidos y son inseparables”
Hola Cesar, como simpre un artículo de gran calidad.
Una pregunta, podrías desarrollar en algún artículo futuro como lograste lo que indicas en tu texto «Reconozco que en aquella época vivía atemorizado por la presión». ¿Cómo doblegaste ese temor?
saludos,
Andrés
Hola Andrés, para salir de ese lugar necesitamos fortalecer nuestra creencia de que podemos lograrlo. Se sale de esos lugares con fortaleza mental, algo que no ocurre de un día para otro. Es como un campo yermo en el que plantamos semillas. Al principio no hay nada, empieza a crecer por aquí o por allí una planta, pero con el tiempo es un gran campo lleno de plantas. Te invito a fortalecer las creencias positivas sobre ti mismo Andrés.