En tu camino hacia tu mejor versión, uno de los obstáculos más grandes que muchos enfrentamos son nuestras propios condicionamientos y juicios sobre nosotros. No es fácil vencer las creencias limitantes, esas narrativas internas que nos dicen «no soy lo suficientemente bueno», «nunca podré lograr eso», o «eso no es para gente como yo» pueden mantenernos estancados en un ciclo de auto-sabotaje y duda que nos hace sentir cada vez peor. Pero, ¿qué pasaría si pudieras identificar y vencer estas creencias limitantes? Hoy te guiaré a través de diferentes estrategias para liberarte de las cadenas de tus limitaciones autoimpuestas y abrazar todo tu potencial.
¿Qué son las Creencias Limitantes?
Las creencias limitantes son juicios o percepciones sobre nosotros mismos, los demás, o el mundo que restringen nuestra capacidad de lograr nuestros objetivos y deseos. Estas creencias a menudo se forman en la infancia o en etapas tempranas de la vida a partir de experiencias, fracasos, o feedback negativo, y se arraigan profundamente en nuestro subconsciente, influyendo en nuestro comportamiento y decisiones de manera significativa.
«Son sentimientos de certeza sobre uno mismo, uno siente que sus creencias son verdad, y que siempre han formado parte de uno, como el ADN»
A veces pienso que son como frenos que todos tenemos, como «muelles» que nos mantienen anclados a sensaciones negativas, muchas veces de nuestro pasado. Aunque también es cierto que en ocasiones uno no sabe de dónde vienen sus creencias limitantes, pero las tiene, y en el presente le acompañan sensaciones no tan positivas cuando se enfrenta a retos que le hacen salir de su zona de confort.
Identificando tus Creencias Limitantes
El primer paso para vencer las creencias limitantes es reconocerlas. Esto requiere un proceso de introspección y autoobservación. Pregúntate: ¿Qué narrativas negativas se repiten en tu mente? ¿En qué situaciones te sientes más limitado? Herramientas como la escritura reflexiva o la meditación pueden ser de gran ayuda en este proceso.
Particularmente creo que todas las técnicas son útiles, desde escribir en un diario, hacer un retiro, hasta hablar con alguien, pasar tiempo a solas… Lo que tenemos que hacer es atrevernos a estar con nosotros mismos en un espacio en el que podamos mirar hacia adentro de nosotros. Por este motivo, muchas personas evitan la soledad, porque les da miedo mirar dentro.
Sin embargo, el camino de la felicidad siempre comienza dentro de ti, es conociéndote, descubriéndote y superándote como podrás ser cada día un poco mejor en el mundo en el que habitas. El silencio y la introspección te ayudarán. También lo hará recibir ayuda especializada por parte de un terapeuta o especialista en este campo.
Estrategias para Vencer las Creencias Limitantes
1. Reformulación del Pensamiento
Aprende a cuestionar y reformular tus creencias limitantes. Por cada pensamiento negativo, busca evidencia contraria o plantea una visión más positiva y realista. Esto que parece difícil no lo es en realidad, tanto ya que sólo tienes que hacer un ejercicio de darte cuenta de tus creencias. Por ejemplo, si yo me doy cuenta de que mi creencia es que «no soy bueno hablando en público», quizás pueda reformularla por «me pongo nervioso al hablar en público», que parece algo más concreta. Y si quisiera ser más positivo podría decirme «cuando me preparo bien y ensayo mi intervención me sale un poco mejor».
La clave es reencuadrarla, darle otra narrativa diferente a la que ya de por sí tiene la creencia, que suele ser muy limitante. No es lo mismo un «no valgo» que un «soy un desastre…», que «no se hacer…», que uno «no se me da bien…», que «tengo espacio para la mejora en…»
2. Exposición Gradual
Enfréntate a tus miedos de manera gradual y controlada. Esto puede ayudarte a desmontar la idea de que no eres capaz de superar ciertos retos.
Hacer esto va a construir dentro de ti autoeficacia, lo que hará que creas más en ti mismo y en tus capacidades. Que puedas vencer las creencias limitantes que te llevan acompañando toda una vida depende de si te expones a nuevos escenarios que las desafíen.
Esta estrategia es la que particularmente he seguido en los últimos 17 años. Por ejemplo, en el 2006 me aterraba la idea de hablar en público, a día de hoy lo hago todos los días para públicos diferentes y ya no me aterra ¿Cómo he conseguido superar esta creencia? la clave fue exponerme cada vez más a nuevos momentos en los que me sentía incómodo. Primero «unas pocas personas», luego «más personas», luego «más veces», y así hasta «todo el tiempo y muchas personas».
3. Rodearte de Influencias Positivas
El entorno y las personas con las que te rodeas tienen un impacto significativo. Y es que somos también aquello que tenemos en nuestro entorno. Si nos rodeamos de personas que nos inspiren y que sean unos claros exponentes de aquello que queremos lograr, entonces también nosotros estaremos más cerca de ser como ellos.
«Busca comunidades y relaciones que te inspiren y motiven. Eres la media de las cinco personas con las que más te relacionas»
4. Establecimiento de Metas Realistas
Para deshacerte del yugo de tus creencias, tienes que marcarte objetivos. Una vez más aquí estoy yo una vez más hablándote de objetivos, y es que es una cuestión de vital importancia en todos los terrenos. Si tenemos una creencia limitante y uno de nuestros objetivos la desafía, ese objetivo nos ayudará a vencer la creencia limitante.
Un cliente tenía una creencia limitante, no se sentía capaz de crear su propio negocio. Tenía el síndrome del impostor. De forma que le dije «Este mes me envías el logotipo y el folleto en el que presentas tus servicios». El objetivo era que se enfrentara a la sensación de salir de su zona de confort con una acción concreta, medible y realista.
La persona que tiene una creencia limitante siente que no cumplir con su creencia es algo así como la muerte. Pero todos sabemos que no es así, la clave es hacer algo medible, tangible y con forma de objetivo META4 (medible, específico, temporal, alcanzable, auténtico, ambicioso y accionable) que nos haga superar un poco nuestra creencia.
«Define objetivos claros y alcanzables que te permitan avanzar paso a paso. Celebra tus logros».
Y después de todo esto ¿qué nos queda? bien, vencer las creencias limitantes no es un trabajo de un día para otro, es una carrera de fondo. Uno tiene que trabajar con la mejor de las intenciones en la mejora personal, haciendo pequeños avances cada cierto tiempo. Con el paso de los años, habrás ganado la batalla, pero no desfallezcas si sientes que te cuesta mucho cambiar tus creencias limitantes y vencerlas. Han estado contigo toda la vida, así que permitámonos un poco de tiempo, quizás años, para que se vayan a otra parte.
Con cariño. César