¿Es importante tener un mentor?

Era Agosto de 2002, yo tenía 24 años y hacía mi primer Camino de Santiago en bici de montaña. Esa tarde descubrí porqué es importante tener un mentor.

Ese primer dia había salido a las 5:45 desde Roncesvalles. Era mediodía y en ese momento dormía en los prados de trigo que circundan la bellísima Iglesia de Santa María de Eunate.

Escuché unas voces y desperté. Dos ciclistas se alejaban. Por aquel entonces casi nadie hacía El Camino en bici, así que aproveché para perseguirlos y entablar conversación con ellos. Eran Ramón y Joan, El Camino nos unió ese día.

Joan Oliva fue uno de mis primeros mentores informales. Joan es a día de hoy uno de esos amigos por los que me cortaría una mano sin dudarlo. Una persona íntegra, positiva, inspiradora de las que siempre querré estar rodeado. Por aquel entonces, él contaba con algunos años más que yo, creo que unos 10. Y desde que le conocí en este viaje y en muchos viajes posteriores, no dejé de aprender de él.

Foto: Así empezábamos 500kms de la Vía de la Plata en los días de Pascua del 2004. Ramón, Joan, Albert (se unió a nosotros sólo por un día) y Yo, con barba.

Me inspiró conocer la experiencia de vida de Joan. A los 18 ya había subido el Kilimanjaro, y no dejaban de sorprenderme todos sus viajes en bici, caminando, salidas al Pirineo en solitario durmiendo en cualquier lugar, especialmente bajo la nieve (nunca supe cómo se puede hacer una cama bajo un lecho de nieve). Conocer a Joan fue revelador. Yo era un pipiolo, en la vida en general y tambíen en el deporte, él ya tenía mucho expertise y conocimientos que me sorprendían e inspiraban.

Fue gracias a él, que desde entonces mi vida cuenta con un rincón que se llama aventura deportiva. El motivo por el que salí a caminar en 2004 durante varios días durmiendo en cualquier lugar del Pirineo, o hicimos tantas y tantas aventuras desde entonces algunas juntos, algunas en solitario. También el motivo por el que desde hace años, cada año realizo una aventura de varios días en solitario de trekking o en bici de montaña.

¡Gracias Joan!

LA IMPORTANCIA DE TENER UN MENTOR

Desde entonces he tenido la suerte de conocer a algunas personas como Joan, que me han inspirado para ser mi mejor versión. Mentores informales muchos de ellos. También he conocido a otros mentores formales, que he contratado para que me transmitieran su visión y conocimientos sobre un campo en concreto de mi vida profesional.

Lo cierto es que creo que todos necesitamos referentes, necesitamos un mentor o varios a lo largo de nuestras vidas. Son los mentores esas personas que nos sacan del agujero en el que a veces nos encontramos, también esas personas que nos inspiran, que nos motivan a avanzar y a ser mejores.

«Tener un mentor en algún momento de tu vida profesional te hace sentir seguro, avanzar con confianza, saber qué hacer en cada momento»

En estos momentos me encuentro embarcado en varios proyectos de mentoring en gran multinacional, formando también a mentores para hacer mejor su trabajo como mentores dentro de su propia empresa. Generalmente implementamos estos programas en empresas con más de dos mil empleados. Debo decir que ser mentor es una de las cosas más bonitas que existe en el ámbito profesional. Uno tiene la oportunidad de ayudar a crecer a otra persona.

«Creo que cualquier organización de gran tamaño no debería dejar pasar la oportunidad que supone tener un programa de mentores interno enfocado a hacer florecer el talento y desarrollar altos potenciales»

Si te preguntas si es importante tener un mentor para ser mejor profesional, te diré que es fundamental. No importa si es un mentor informal como lo pudo ser Joan para mi, o si es algo formal y calendarizado. Es totalmente necesario.

Hay mentores difíciles de contratar, por supuesto ¿Qué empresario no desearía tener cerca al visionario Richard Branson por ejemplo y recibir su consejo?, pero la vida está llena de mentores, personas que pueden ser tus referentes, no tienen por qué ser famosos. Puedes acercarte a algunos de ellos, puedes contratar a otros, en cualquier caso, merecerá la pena. Hazlo.

Dicen que somos la suma de las cinco personas con las que más nos relacionamos, puede ser algo exagerado, pero tiene sentido. Por este motivo, me gusta que mis mentores estén siempre cerca de mi, en mi corazón y en mi vida. Espero que se me contagie algo de ellos.

En el canto de las monedas de una libra pone «Standing on the shoulders of giants» (de pie sobre hombros de gigantes). Pues eso, espero que te puedas poner también, de pie, y sobre hombros de gigantes.

Nos vemos en la cima.

PD: Esta foto de Joan y mía, está tomada el 4 de Enero de 2004 por Ramón. Veníamos de Tordeseilos, y estábamos subiendo el puerto del Escandón en Teruel, hacia Valencia. Eran las 7 de la mañana y hacía 6 grados bajo cero, acabábamos de despertar. Al caer la noche, nos arrimamos al borde de la Vía Minera de Ojos Negros y cenamos lo que pudimos dentro de los sacos, recuerdo unas lonchas de chorizo cortado a navaja. Pasamos aquella noche como se puede ver, al raso. Por aquel entonces no acostumbrábamos a alojarnos en otros lugares que no fueran dentro del saco de dormir ¡qué tiempos aquellos!