Hay reuniones más que productivas, de esas en las que los equipos de trabajo avanzan leguas en un solo día, la semana pasada tuve el placer de asistir a una. La reunión no dejaba de traerme a la mente un cuento, lo había escuchado hace unos años «El traje nuevo del emperador«. Esta obra de Hans Christian Andersen nos habla de una realidad en muchas empresas…
Si tienes un par de minutos y no conoces el cuento visualiza el video para ver a qué me refiero y luego sigue leyendo.
Equipos de trabajo y el Traje Nuevo del Emperador
«El emperador está desnudo» dijo un niño. Fue la única persona del reino que se atrevió de decir lo que veía. Que era lo mismo que veían los demás, pero no se atrevían a decir, por parecer ineptos, por no querer ofender al emperador, por no tener protagonismo…. ¡Cuántos Emperadores desnudos tenemos en nuestras empresas!
El orgullo, el exceso de ego y mirarse el ombligo más de lo normal es el mayor problema del líder de un equipo, ya lo comenté hace unos meses, cuando esto ocurre el líder pierde el contacto con la realidad, y lo peor de todo es que no sólo le ocurre a él/ella, sino que muchas personas de su equipo por no decirle al emperador que va desnudo, harán exactamente lo mismo:
«-¡Dios, qué bien le sienta, le queda estupendamente! -exclamaban todos-. ¡Vaya dibujo y vaya colores! ¡Es un traje precioso!»
«-¡Qué preciosos los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola y qué hermoso es todo!»
¿Te suenan estos comentarios? ¿Los has oído alguna vez? Seguro que has tenido algún jefe/líder un poco emperador como el del cuento al que pocas personas se atrevían a decirle que estaba desnudo. Y por lo tanto en vuestro equipo de trabajo reinaba una aparente armonía.
Esta aparente armonía de un equipo a la que Patrick Lencioni llama «armonía artificial» y se crea como una forma de evitación del conflicto. Como no confiamos los unos en los otros (vemos al emperador desnudo y no nos atrevemos a decirlo), ¿cómo vamos a permitirnos entrar en conflicto y gestionarlo? Una de las etapas más ricas de un equipo es el conflicto, pero pocos equipos saben pasar a través de ella de forma saludable.
¿Qué hacer en equipos de trabajo cuando el emperador va desnudo?
Vaya por delante que lo de criticar a los de arriba es algo muy común, y totalmente disfuncional en muchos equipos, de esto ya nos hablaba Wilfred Bion hace algunos años, reflejándolo en su suposición de dependencia del modelo Tavistock. Sin embargo, no me refiero al caso típico en el que una o varias personas piensan que sus líderes están totalmente equivocados, me refiero a cuando van tan desnudos como el emperador.
Aquí es dónde una persona se la juega, algunos equipos no son capaces de afrontar esa verdad (ese dato), y prefieren seguir adulando al emperador. Se quitarán del medio al disidente (un Blade Runner!) con cualquier excusa: No tiene ganas, no está comprometido, no está implicado…
En otros casos, y esto es lo que ocurrió en la reunión que presencié, el equipo habló y apoyó la voz del niño que decía «¡El emperador está desnudo!», las voces se contagiaron unas con otras, lo que hace años pensaban muchos, empezaba a decirse en voz alta, el espíritu de equipo nunca había sido igual. El emperador, que al principio no daba crédito a lo que estaba viendo, finalmente asumió su error, su desnudez…
Como decía al principio, uno de esos días en los que un equipo avanza leguas, y en los que a uno casi se le saltan las lágrimas. Que tengas un gran día.
2 comentarios en “Equipos de trabajo y el Traje Nuevo del Emperador”
Pingback: Artículo: Desde un emperador que te educa hasta una niña que te entretiene |
Pingback: Artículo: Desde un emperador que te educa hasta una niña que te entretiene. |