Buenos días, espero que estés muy bien. Hace unos meses escribí a fondo sobre algunos cambios en mi alimentación que me habían venido de cine, aquí tienes los detalles. En este post de hoy me gustaría explicarte algunas cosas más que he puesto en práctica para comer bien y vivir mejor, por si te pueden servir a ti.
Comer bien, vivir mejor
Como sabes o puedes imaginar, mi forma de comer anterior a hace algo más de un año era la de la mayoría de las personas en esta zona del planeta: comida más o menos saludable, sin muchas grasas, cereales integrales y eso que llamamos dieta mediterránea más ejercicio.
Sin embargo, esta dieta que casi todos seguimos no parece ayudarnos demasiado, sólo tienes que ver cómo muchas personas a pesar de «cuidarse» y «comer bien», siguen cogiendo peso y perdiendo salud sin darse cuenta.
Echa un vistazo a tu alrededor o acude a la puerta de un colegio para ver cómo se ha disparado el sobrepeso.
Esta dieta que casi todos hacemos me llevó a lo que hoy en día les pasa a muchas personas: un estado físico y mental con el que no se sienten al 100%. Unos pocos kilos de grasa acumulados en zonas de abdomen u otras y, sobretodo, una energía mental que no era la más apropiada: estaba bien, pero me costaba mucho esfuerzo estar bien…
A partir de septiembre del año pasado empecé a hacer cambios en la dieta eliminando azúcar añadido, el pan de las comidas y cualquier cosa para picar que no fueran unos pocos frutos secos tan nutritivos como las nueces, avellanas o almendras.
Los efectos de todo esto: mayor energía, mayor claridad mental, menos kilos innecesarios y digestiones geniales.
Sin gluten, gracias
Hace unos meses empecé a profundizar un poco más, en este caso sobre el gluten, y entonces eliminé de mi dieta casi el 100% de productos que pudieran tener trigo o centeno, que son los cereales que incluyen glúten en su composición. Todo esto vino potenciado por la lectura de varios estudios científicos en los que no sólo se relaciona el glúten con la inflamación abdominal, malas digestiones y otros, sino que incluso para aquellas personas que piensan que no le afecta, el glúten cada día está más relacionado con enfermedades como la demencia, Alzhéimer o depresión.
Puedes ver muchos más estudios y sus conclusiones en el libro «Cerebro de Pan» un best-seller del New York Times, que te recomiendo leer cuanto antes para darte cuenta de los efectos que puede tener en ti a largo plazo.
Yo no soy intolerante al gluten (celiaco), a priori ni siquiera tengo sensibilidad a éste, pero al quitarlo de la dieta todo ha cambiado mucho para mejor, y sobretodo, he notado una claridad mental que antes no tenía. Es cierto que la mayoría de estudios con validez en este campo tienen poco tiempo (2012 en adelante) y eso hace que esto no esté muy difundido hasta la fecha, ni tan siquiera adoptado por la sociedad, pero llegará, es tendencia.
Sólo tienes que ver el auge de empresas como Shär, que ya hace incluso publicidad en TV después del crecimiento exponencial que viven; esto de comer sin gluten no va de broma. Cada año el número de personas que empiezan a comer sin glúten aumenta de forma exponencial.
Tenemos que saber que una cosa es la intolerancia total (celíacos, 1% de la población aprox.) otra la sensibilidad al glüten (6-7% de la población) y otra muy distinta cómo el gluten nos puede afectar a todos sin excepción a nivel cerebral. De eso puedes leer más en varios estudios científicos.
Muchas personas sin embargo, hacen una dieta sin gluten pero siguen tomando muchos productos repletos de harina de maiz, harina de arroz y otros, hidratos de carbono vacíos de nutrientes que provocan el conocido pico de insulina que invita a tu cuerpo a almacenar grasas. Ahora mi único hidrato de carbono con bajo valor nutritivo del día, es la tostada de la mañana, que la hago con una rebanada de este pan. Lo puedes encontrar en una gran parte de lugares, entre ellos Carrefour.
Cuando eliminas el gluten empiezas a ser más consciente de todo lo que comes y basas tu dieta en alimentos de calidad, muy alejados de lo que puedes ver en cualquier máquina expendedora o cafetería de aeropuerto.
En la foto uno de los platos que me encanta cocinar y comer, salmón con verduras:
Materias primas de calidad
Lo siguiente que he hecho es comprar productos de la mayor calidad que nos aseguren tener las proteínas, grasas, hidratos de carbono y fibras necesarios para estar al 100%. En ese sentido, hemos definido una serie de proveedores de carne y pescado:
Carne. Nos encanta el solomillo de ternera de pasto y la pechuga de pollo de corral, además nos aportan proteínas de calidad. Para ello, contamos con la Finca Jiménez Barbero, conocidos por cuidar especialmente de los animales y por tener carnes de la mejor calidad a nivel nacional.
Pescado. Comemos mucho salmón a la plancha (grasas de calidad) y también bacalao en todas sus vertientes. El salmón lo compramos en www.tulonja.com y el bacalao en Baskcod, ambos proveedores nos han dado la calidad que buscamos. Tanto la carne como el pescado, en casa los cortamos y envasamos al vacío con esta máquina, y los congelamos para varias semanas.
Además, cuidamos de que en la dieta no falten algunos hidratos de carbono y fibras saludables:
Hidratos. Como decía, cero hidratos procedentes de harinas (excepto la tostada de la mañana), y nos proveemos de tomates y frutas para que no nos falte algo de azúcar y tengamos sensación de vitalidad. No somos partidarios de dietas cero hidratos, tiene que haber de todo en nuestra dieta, pero en su justa medida. El problema actual viene porque en general se ha pasado de no consumir muchos hidratos de carbono a que la dieta de muchas personas esté altamente basada en ellos, provocando muchos problemas, entre ellos sobrepeso. Si miras la dieta de una persona normal verás: zumo, rosquilletas, fruta, arroz, pasta, pan… todos ellos son hidratos que provocan una montaña rusa de insulina en tu cuerpo y sobrepeso a la larga, con el correspondiente riesgo de diabetes tipo 2, la pandemia que está azotando a EEUU más que el efecto Donald Trump. Tomamos hidratos, pero los limitamos mucho, y los hemos cambiado por proteínas y más grasas, todas de calidad. Se ha demostrado que la grasa no es tan mala como se creía, incluso las temidas grasas saturadas y colesterol de los huevos que muchos han demonizado.
La cuestión es que estamos bastante engañados con algunos temas como el consumo de grasas y otros, y te invito a leer a fondo sobre esto, sobretodo los estudios de hace menos de 10 años.
Fibras. En nuestra mesa suele haber cada día muchas espinacas y otro tipo de brotes en forma de ensalada, además de comer bastantes espárragos y otros alimentos que están repletos de fibras. Comer más fibra asegura una buena salud intestinal. Ésta es una de nuestras cenas o comidas típicas, en este caso bacalao con verduras y ensalada.
Todo esto ha hecho que después de un tiempo haya cambiado mis hábitos alimenticios de la noche al día, y que ahora no sea tan fácil comer por ahí. Sin embargo, me he adaptado perfectamente y puedo decir que me encuentro a mi máximo nivel de energía. Bueno, sí es cierto que si Noa durmiera un poquito más estos días mi energía ya sería desbordante, jeje.
Aunque sigo permitiéndome algún tipo de licencias de vez en cuando, especialmente en fin de semana algún postre azucarado o salsa, ahora puedo decir que al 97% mi alimentación es saludable.
Libros de fácil lectura que te invito a leer: Sin trigo, gracias y Cerebro de Pan, aunque hay mucho más escrito sobre el tema. A nivel científico, comprobarás que cada día la evidencia es más robusta.
Personas cercanas a ti que te invito a leer para profundizar sobre todo esto, son por ejemplo Darío Pescador, quien escribe en la revista científica Quo o a Jesús Sanchís, quien ya conoces porque le entrevisté hace poco, y quien ha publicado su primer libro ahora. Aquí lo tienes:
Que tengas un gran día.
PD: No soy nutricionista, ni puedo saber lo que las personas que han estudiado mucho sobre alimentación saben, soy tan sólo un prácticante que sabe que la forma de comer determina sus resultados, felicidad y sobretodo… ¡espero vivir más de 100 años con salud!.Si quieres cambiar algo en tu dieta, infórmate primero y ve tomando decisiones que sepas que son saludables para ti.
6 comentarios en “Comer bien vivir mejor”
Pregunta para quien me quiera responder ¿Pan integral y pasta integral? Si o no?? Todo el pan que como es integral pero es verdad que casi todos los dias en la comida tengo bien un plato se arroz o de pasta que se que no es nada bueno entre otras cosas por los picos de insulina pero sinceramente no se si el integral es recomendable o no. Gracias
Hola Antonio, yo te invitaría a sustituir estos cereales integrales por otros alimentos con más fibra y menos hidratos, con más proteínas de calidad y grasas saludables. No te recomiendo dejarte llevar por la idea de que lo integral es saludable. Nuestro problema principal con la dieta viene porque hemos creído (y así se nos ha vendido desde hace años) que los cereales integrales son saludables y que incluso adelgazan, nada más lejos de la realidad esto último. Te invito a reducir al máximo el consumo de pan y de pasta a no ser que hagas mucho deporte y quemes muchas calorías con ello. Los hidratos los puedes obtener de fruta entera, avena, tomates y otros alimentos que son más lentos en generar ese pico de insulina. La clave está en el índice glucémico de los alimentos que citas, echa un vistazo a este dato: la harina de trigo provoca un pico de glucosa en tu cuerpo mayor que lo provoca el azúcar ingerido directamente. Imagina lo que significan tantos hidratos simples en nuestra dieta. Aunque vengan disfrazados de integral, no te convienen demasiado. Tómalos muy esporádicamente, o como yo hago en la tostada de la mañana, y una pizza o pasta cada dos o tres meses. Aún así, consulta con un experto en esto, como Jesús Sanchís, quien te orientará mejor que yo.
Un fuerte abrazo.
Feliz noche, bendiciones….debo decir, que fue un gran gusto haber leído esta valiosa y nutritiva información, pues me ayuda a ser mas creativa a la hora de comer, a eliminar ciertas delicias y a agregar alimentos verdaderamente nutritivos…me encantó lo del gluten…
Mas ahora que en mi país Venezuela, tenemos por cultura comer harina de maíz o de arroz en las 3 comidas…y hasta en meriendas….pues ahora, comemos maíz directamente de la madre tierra…sin aditivos, para nada procesado, y hacemos nuestras arepas con un maíz original…..
Gracias Cesar…..por enseñarnos, lo que has practicado….
Hola Mariela, Me alegra mucho que te haya sido útil. Un fuerte abrazo y cuidado con la harina de maiz, aunque no lleva glúten es un hidrato simple que se transforma en glucosa rápidamente al llegar a tu cuerpo y eso provoca un pico de insulina que no beneficia demasiado. Un abrazo.
Hola Cesar, te escribimos para felicitarte por el blog de parte del Instituto Internacional Español de Marketing Digital (IIEMD). Ciertamente comer más fibra asegura una buena salud intestinal, y queriamos añadir algunos alimentos que poseen fibras además de los que ya nos diste a conocer; los cereales integrales poseen una gran cantidad de fibra, el trigo integral, salvado de trigo, avena en hojuela, harina de centeno. También se puede consumir pan integral y Pasta integral, además la encontramos en la legumbres, garbanzos, judias, habas, lentejas. Y en las verduras y hortalizas, como coles de Bruselas, alcachofas, apio, brocolí, coliflor, repollo, zanahoria, espinacas, lechuga, patatas, cebolla, champiñones, guisantes, berzas, puerro, endivias . Sin contar el sin fin de otros tipos de alimentos. Esperamos haber aportado un granito de arena a tu artículo. Saludos por parte de IIEMD y también te invitamos a conocernos.
Muchas gracias por la aportación! Así da gusto. Un abrazo y ánimo con vuestra labor