Desde muy joven me he interesado bastante por la forma en la que me alimento. Me recuerdo con 16 años comprando en cualquier herboristería de Valencia comprando libros de la editorial EDAF (por entonces lo más rompedor en estos temas). Libros sobre los beneficios del ayuno, el limón, la dieta vegetariana, etc… Hoy me gustaría hablarte de algunos cambios que he seguido en mi forma de alimentarme durante el último año, cambios que me han llenado el cuerpo de energía y me han hecho sentirme infinitamente mejor, física y mentalmente.
El verano pasado, después de cenar una noche en el apartamento, me di cuenta de que mi estado físico podía mejorar. Mi estómago empezaba a hacer esa que algunos llaman la curva de la felicidad. Y yo no me sentía nada bien con ello.
Pese a que siempre he cuidado mi alimentación y he hecho ejercicio de forma regular (lo he probado casi todo), yo creía que lo hacía bien. Tomar productos sanos y saludables, dieta mediterranea, todo lo que fuera light, integral, etcétera. Creía que lo de acumular algunos kilillos de más era cosa de la edad, de estar cerca de los 40, o de ese tipo de cosas que solemos decirnos para no reconocer que nos estamos alimentando algo mal.
Lo cierto es que me propuse cambiarlo radicalmente. Hacer cambios en la dieta que me sentaran mejor.
Así que empecé a leer libros sobre ello y a alimentarme mejor. Desde entonces hasta hoy he perdido 4 kg de pura grasa, que no servían para nada. Y a día de hoy siento que me encuentro en mi peso ideal, 74kg. Hace cinco años pesaba 82kg. Todo lo demás sobraba, literalmente. Sólo te das cuenta cuando te lo quitas.
Que cambios en la dieta he seguido para lograrlo
Antes que nada quiero decirte que no soy dietista, que no tengo mucha idea, más allá de las personas con las que hablo que sí entienden de esto, los libros que leo y lo que mi propio cuerpo y análisis me dicen. Si quieres saber más y mejor puedes dejarte aconsejar por Jesús Sanchís o por Lucía Redondo.
Mi recomendación es que leas, te informes y cuentes con los consejos de un profesional, de los buenos. Ya que en esto, hay mucho de paja, y también mucha falsa teoría. Médicos que te dan consejos para tener una dieta saludable con una tripa que les impide verse el pie.
Y también gente demasiado radical que piensa que casi todo en la vida es perjudicial. Así que si fuera por ellos viviríamos de la luz del sol. En mi caso, por si te cabe alguna duda, soy un tipo normal, que disfruta de lo normal y corriente, los placeres y que ama su tierra (España entera), porque se come y vive de cine.
Como hamburguesas de vez en cuando, el fin de semana algún postre azucarado, paella de vez en cuando, me encanta viajar a Granada, Sevilla, Bilbao y San Sebastián porque allí se comen los mejores pintxos de España. Las razones por las que son nuestras ciudades preferidas es por la comida. Pero esto no quiere decir que no cuide de mi alimentación el resto del año.
Conclusión general antes de contártelo todo
Vivimos en una sociedad en la que nos sobrealimentamos calóricamente y nos infra-alimentamos nutritivamente. De hecho existe desnutrición en cada vez más personas de países desarrollados, no por comer pocas calorías, sino por comer demasiada basura.
Ahora escribo desde un aeropuerto, la mujer sentada al lado de mi, con su pareja, está comiendo un paquete de donuts de chocolate marca blanca vendido en uno de nuestros principales players de la distribución. No hay nada más que ver la etiqueta para ver la cantidad de anticomida que lleva.
En España venimos de una época trágica, la postguerra. Mi abuelo, a sus 95 años piensa que casi todo es comida. En la guerra desgraciadamente pasó hambre. Ése es su paradigma, y lo entiendo perfectamente. Mi madre ya no tiene ese paradigma, pero no tiene toda la información a la que puedo acceder yo. El trigo era el principal alimento en la España de la postguerra, y sigue siendo el 20% de nuestra alimentación. Hace cuatro décadas con tener harina, aceite, gallinas y un cerdo para matar de vez en cuando, la supervivencia de la especie estaba asegurada.
Sin embargo, nosotros tenemos que ir un paso más allá.
La comida no es algo que simplemente te mantiene vivo y entra por tu boca, es algo que puede hacer que vivas 100 años en lugar de 75.
O que no padezcas las principales enfermedades que conoces.
Por cierto, si te preguntas porqué mi abuelo tiene 95 años y está sanote, es por los genes y por la actitud. Y yo y mi hermano tenemos la suerte de tener los mismos, jeje. ¡Ya te contaré de aquí a unas décadas si todo sigue igual!
Qué hice con el azúcar y la sal
Lo primero sobre lo que me informé es sobre el azúcar añadido, el azúcar sobra en nuestra dieta. Y yo tomaba al día unas 5 cucharadas, 2 en el desayuno y 3 en el medio litro de té verde que solía beber cada día. Al eliminarlo, me di cuenta de que esto era muy positivo para mi salud, perdía grasa localizada en el estómago sin darme cuenta.
Me había quitado 1800 cucharadas de azúcar al año, unos 14kg de azúcar calculo. Que no aportaban nada.
Luego me quité todo tipo de dulce procesado en forma de galleta, snack o similar. No aportan nada más que calorías, y azúcar. Te dan un subidón de insulina y luego te dejan peor que estabas.
Además eliminé bebidas gaseosas de todo tipo, cocacola (incluso la zero), vino, cerveza, etc… Ahora sólo tomo algo de esto muy esporádicamente y en fin de semana u ocasión especial. He reducido el consumo de alcohol y bebidas raras en un 90%. Una o dos a la semana.
La cuestión es que con sólo estos cambios empecé a perder peso poco a poco y sin hacer esfuerzo. A los pocos días el café y todo sabe igual sin azúcar.
Lo primero que sientes al quitarte el azúcar es dependencia, estás totalmente enganchado. Pero es cuestión de dos semanas. Luego estás de cine, te sientes mejor. No tienes el subidón, ni tampoco el bajón.
Cuando empiezas a comprobar las etiquetas de los alimentos te das cuenta de que todo hoy en día lleva azúcar, y un alto contenido en sal. El azúcar y la sal hace a los alimentos “sabrosos”, palatables y sobretodo adictivos.
Aquí tienes una muestra del azúcar de los alimentos. Las he tomado del Facebook de Lucía:
Y con la sal pasa lo mismo…
Se han hecho experimentos con ratones y el azúcar es más adictivo que la cocaína.
Los hidratos de carbono
No soy partidario de dietas como Dukan ni nada por el estilo, pero creo que yo me pasaba de la raya en lo que a carbohidratos de carbono tenía que ver, pan, pan, pan, pasta, arroz… Ahora llevo una dieta baja en hidratos de carbono. Los hidratos son necesarios, pero no tanto como los utilizamos en las sociedades occidentales.
Pero hay carbohidratos simples y complejos. Los simples son los que llevan la mayoría de alimentos industriales. Los complejos son los que llevan verduras y frutas, un brócoli o una hoja de espinaca. Van acompañados de fibra.
Lo que hacen los hidratos simples es generar un pico de azúcar en tu cuerpo, esto provoca un pico de insulina y al final del todo, tu cuerpo acumula grasa. Esto es lo que muchas personas desconocen.
Con los alimentos conviene saber qué es el índice glucémico, es decir el pico de azúcar que provocan dentro de ti. El pan blanco tiene un índice glucémico altísimo, es algo así como comer azúcar directamente.
El trigo tiene un índice glucémico muy alto, así como otros alimentos que tomamos todos los días.
Lo que acaba ocurriendo es que muchas personas no paran de tener y necesitar estos picos de azúcar en su cuerpo para funcionar. Y de esta forma no paran de aumentar grasa, especialmente abdominal en hombres y en caderas en mujeres…Ahora me tomo unas galletas, luego un zumo (mucha azúcar o fructosa y nada de fibra), luego pan en la comida, un plato de arroz….
La cuestión es que son adictos al azúcar y no lo saben. Y cuando te quitas simplemente esto de tu dieta, todo cambia, empiezas a “desinflarte”.
El cambio empieza por empezar a comer más verduras y legumbres, y a dejar un poco de lado tantos cereales, especialmente los refinados. Que no cuentan con fibra.
Por cierto, casi todas las etiquetas sobre productos saludables que encontrarás en el mercado son falsas. Es una forma de venderle salud a una sociedad que no tiene mucho conocimiento sobre nutrición. Cuando leas light, 100% natural, sólo zúmo, integral, etcétera. Mejor lee las etiquetas y verás cómo no es verdad.
Lo que más te recomiendo es que empieces a comer todo aquello que venga directamente del campo, de la granja o del mar. Y si está muy procesado, te lo pienses dos veces, leas a fondo la etiqueta y, si está en tu mano, come algo más saludable.
¿Has visto la diferencia entre un pollo de corral y un pollo normal?
¿Sabes de qué están hechos los Nuggets que das a tus hijos tan inocentemente?
¿Sabías que los hipotéticamente sanos All-bran, o Special K, están llenos de azúcar?
¿Qué un actimel tiene 11g de azúcar? Ese tipo de productos que promocionan personas muy saludables, no lo son tanto. Si en lugar de un actimel tomas algo de yogurt 100% natural, sin azúcar añadido, te sentará mejor.
En fin, sólo te pido que averigües un poco y que tomes decisiones que te harán vivir mejor, a ti y a los tuyos. Repito, no soy un experto.
En mi casa nos permitimos lujos extras de vez en cuando. El fin de semana tomo un postre a medias con Belén, un tiramisú al que todavía nos cuesta decir no. De vez en cuando voy a La Tagliatella a hacerme una pizza o pasta con mi amigo Nacho. Y algunos lujos más. Pero sé que son el 3% de mi alimentación, el resto es 100% saludable.
Snacks, almuerzos y meriendas
He sustituido todo tipo de almuerzos o meriendas por fruta o frutos secos. Los frutos secos como las almendras naturales (sin sal ni azúcar) son casi superalimentos. De esta forma, en mi maletín de trabajo o en mi coche, encontrarás bolsas y bolsas de nueces peladas, avellanas, almendras o nueces de macadamia. Son mi snack cuando tengo un poco de sensación de vacío en el estómago. Además, los clientes que están conmigo en ese momento tienen la suerte de que les invito a probar, jeje. Muchas veces los saco en medio de una sesión de coaching y le ofrezco a mi cliente.
También compro fruta allí donde puedo. El otro día pagué 4€ por seis manzanas en un Autogrill, que no son las mejores y más eco, pero no había nada mejor cerca. Estaría tres días en Barcelona y quería tener algo a mano para comer si tenía hambre. Así que fueron mi mejor sustento para evitar esos días ir a la máquina expendedora y sacar cualquier comida que antes consideraba comida.
Considero que gastar dinero en buena comida es lo mejor que puedes hacer. Un buen atún, salmón, solomillo de ternera, pechuga de pollo, verduras y frutas es de lo mejor que puedes dar a tu cuerpo y a tu familia. Al final supone unos 50€ más al mes.
Las personas creen que ahorran comprando en el supermercado algo más barato, pero en realidad lo pierden en salud.
Pero ese es el paradigma de mis abuelos y de algunos de nuestros padres, es muy respetable, pero no debería de ser el tuyo. Gasta algo más en comer bien y vivirás mejor. Si quieres ver gente obesa y muy mal alimentada, ves a EEUU, un 34% de la población padece síndrome metabólico, algo que conduce a la diabetes. En EEUU verás dos tipos de personas, las que consideran que comida es todo lo que dicen los demás que comas (especialmente la industria alimentaria tradicional), y las que piensan antes de comer.
Glúten y lácteos
Lo último sobre lo que he leído más a fondo y que estoy probando desde hace unas semanas es una dieta baja en lácteos (sólo queso esporádicamete) y muy baja en glúten. Es decir, cero trigo o centeno con glúten y sólo gluten que puedan contener algunos alimentos procesados, o el de una cerveza.
Era algo impensable para mi, yo me he criado con pan, sopa de fideos, madalenas y leche. Nunca pensaba que me quitaría la leche hasta que probé en serio la leche de soja eco. Las digestiones las hago mucho y mejor y ha contribuido mucho a mi bienestar.
El gluten es una proteína que lleva el trigo y el centeno, y por decirlo de alguna forma fácil, es lo que hace que la harina con agua tenga esa elasticidad, que el plan sea flexible y todo esto. Es algo así como el “pegamento” de los alimentos. Por este motivo cuando éramos pequeños hacíamos pegamento para papel con harina y agua. Los celiácos no pueden pegar un sello pasándoselo por la lengua porque lleva glúten.
Yo no entiendo mucho, pero creo que no debe ser muy positivo el glúten para mi salud intestinal, tratándose de un tipo de materia así. Y según estoy leyendo, los datos tampoco lo corroboran.
Hoy en día se añade gluten a muchos productos, a muchos más de lo que imaginas.
Muchas personas son alérgicas totalmente al glúten, los celiacos. Esto sí que supone un problema importante y tienen que cambiar mucho su alimentación y tener en cuenta todo lo que comen.
Luego hay personas que no saben que son parcialmente alérgicas, he leído que hasta un 20% podrían serlo, es decir que su cuerpo no responde bien al glúten, que se inflama su intestino, al igual que lo hace un dedo cuando te pegas un martillazo. Y viven más hinchados, sin ser conscientes de esto.
El tenista Djokovic, no sabía que tenía este tipo de condición. Sus padres eran pizzeros, y había comido trigo desde siempre. Hasta que tocó techo en su carrera y no llegaba a tener el rendimiento que necesitaba para ser el número 1. Un nutricionista lo vio por la TV perder un partido y le llamó: “el problema que tienes se llama glúten” le vino a decir, y empezó a asesorarle.
La cuestión es que cambió su dieta y su carrera despegó, ahora lo gana todo. Y perdió 5kg. ¿Cómo una persona que ya hace 5 horas de ejercicio intenso cada día, puede, quitándose el glúten, perder 5kg más?
Yo no soy alérgico al glúten, pero quitando casi toda la harina de mi dieta he quitado el glúten, y la única rebanada de pan con aceite de oliva que tomo por la mañana, es sin glúten. El resto del día cero harináceos.
Me siento mucho mejor desde que he eliminado leche y glúten de mi dieta. Es algo así como haber alcanzado un 90% de satisfacción en mi dieta.
¿En qué consiste mi dieta?
Un café con leche de soja por la mañana, y algunas perlas de chocolate al 100% puro para dar sabor al tazón. Además añado mucha avena (¡la avena es casi un superalimento!), y algo de copos de maíz 100% eco. También una rodaja de pan de centeno integral sin glúten (comprado en Carrefour), con aceite de oliva de mucha calidad.
En el avión, acaba de pasar la chica del carrito por al lado de mi asiento, y veo que todo lo que lleva encima de él, para mi ya no es comida. Donuts, Oreo, gominolas, zumos envasados, bocadillos…
Mi diccionario de comida basura ha incluido a casi todo lo procesado que verías en un aeropuerto, avión, o supermercado tradicional.
Entre horas como fruta, plátano o manzana por ser muy cómodos de llevar en cualquier lugar. Además de almendras, nueces, avellanas, todo natural y sin sal o azúcar.
A mediodía como un solo plato principal, con proteínas, y una ensalada. Pechuga de pollo, Salmón, Bacalao son muy comunes en mi dieta. También verduras hervidas de vez en cuando, o algo de arroz integral con quinoa, una mezcla genial. La quinoa sí está considerada un superalimento.
Por la noche, generalmente, ensalada con muchas espinacas, pipas, tomate, zanahoria rallada y, de vez en cuando, algo de atún.
Durante el día bebo mucha agua, me quita el estrés, y también infusiones. Llevo una tetera cada vez que trabajo. Antes llevaba té verde, ahora lo estoy cambiando por una infusión de hierbas.
Los viernes me permito cenar una hamburguesa de pollo de corral, con patatas fritas, hecha en casa. La disfruto enteramente, y Belén también. Los fines de semana me permito algunas licencias que no permito entre semana, pero que no suman más de tres o cuatro cosas que no tomo habitualmente. En casa literalmente no entran el resto de alimentos, es la mejor forma de no probarlos.
Y todo esto ha cambiado mi vida.k
- Más energía física.
- Más energía mental y claridad.
- Más capacidad.
- Menos estrés.
- Más autocontrol.
- Mejor aspecto físico.
- Más satisfacción con mi salud.
Disminución de grasa corporal hasta el 10-11% aprox. Puedes comprarte este aparato por 2€ y comprobar la tuya con cierta aproximación.
He reducido tallas de pantalón, ayer me compré 4 en la terminal 4 de Madrid, 2 en Massimo Dutti y 2 en Zara, y hecho más agujeros a todos mis cinturones. Es decir, me he desinflado en menos de 1 año.
Y de vez en cuando, lo cuento a alguien y le contagio algunas buenas prácticas. Tienes que saber, que si esto te parece raro, no soy el único. Hay todo un movimiento mundial hacia este tipo de dietas, sin azúcar añadido, sal, y sin tantos hidratos de carbono refinados. Escuchando más a tu cuerpo y a lo que le sienta bien.
El paradigma de la alimentación está cambiando drásticamente.
Todavía no tomo muchos superalimentos, pero también sé que serán el futuro. Algas como la Spirulina o Chlorella, alimentos como la Quinoa o hortalizas como el Bimi serán cada vez más comunes en nuestras dietas.
Lo que realmente ha cambiado es que de un tiempo a esta parte: “pienso antes de comer”.
Y es lo único a lo que te invito hoy. Piensa, lee, infórmate y cambia lo que creas que necesitas cambiar. Ya me cuentas.
Que tengas un gran día.
17 comentarios en “Cambios en la dieta que lo han cambiado casi todo”
Y legumbres no tomas?
Hola Gema! Sí, tomo bastantes legumbres. Todo lo que son materias primas de calidad entran en mi dieta. Legumbres, semillas, frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, hortalizas.
Muchas gracias
Yo también hace un tiempo que quise mejorar lo que comía, también perder peso y coincido en que hay que pensar antes de comer, pero además conocer… yo tuve que tener la ayuda de un nutricionista al principio y durante un tiempo y al final he conseguido hacerlo solo, y también de vez en cuando salgo a cenar con mis amigos alguna pizza pero nosotros solemos ir a XXXXXXX un restaurante italiano genial, tiene pizzas saludables a tope.
Bueno la verdad es que creo que es volver a aprender a comer.
Gracias Manuel, si no te importa eliminamos las referencias al restaurante en concreto. No aceptamos publicidad. Y por cierto, con todos los respetos, aunque más sabrosas o menos que en otros lugares, las pizzas de ese lugar son nutricionalmente iguales que las de otros lugares. Hidratos simples en su mayoría. Un buen capricho y premio que yo también me doy muy de vez en cuando. Un abrazo
Hola, hace varias semanas decidí a comer bien y por todos lados veo que es preferible comer descremado como el yogurt, es recomendable o es exactamente lo mismo que el entero? Saludos
Hola Micaela, con lo del Yogurt se han contado muchas mentiras. Te recomiendo comer el yogur lo más natural posible, fíjate que en los ingredientes sólo ponga uno, leche fermentada. Aunque recuerda que no soy un experto en nutrición. Un abrazo.
Yo he hecho algo parecido con la dieta que hay en el libro 4 hour body deTim Ferriss. Tiene un truquito muy bueno q es hacer un dia de»pelarte» la dieta. El dia de la semana q quieras, haciendolo coincidir con sabado o domingo que son los dias q socialmente es mas complicado hacer dieta por comidas con amigos familia etc. Ese dia puedes comer de todo. Psicologicamente ayuda porque durante la semana tienes antojo de algo puedes ficharlo para tomartelo el finde. Al final no tomas tanto porque tu propio cuerpo no te deja, pero durante la semana te resulta mas facil respetar la dieta
Hola Miguel! Gracias por tus consejos. Me gustó el libro, y la técnica! Un abrazo
Buenas tardes César, pues yo en noviembre del año pasado he optado por una dieta muy similar a la tuya y reconozco que nunca me había sentido tan bien.
El gluten y la leche son dos alimentos bastante perjudiciales que la mayoría no lo sabíamos, en mi caso hinchazón, malestar y mala digestión.
Era un adicto al café, 6-8 diarios, y desde noviembre no lo pruebo, ahora todo té verde y roiboos.
Hola Ivan, gracias por aportar. Me alegro que te vaya bien escuchando a tu cuerpo y eligiendo alimentos mejores para él. Un fuerte abrazo.
Hola César: supongo que tendrás que comer muchos días fuera de casa. ¿Cómo lo haces para intentar cuidar tu alimentación? Seguro que en ocasiones no te lo ponen nada fácil.
Muy bueno el artículo César. Un saludo.
Hola Javier! Es complicado y a veces prefiero comer unos frutos secos y una manzana antes que comer en ciertos lugares. Por ejemplo en aeropuertos y estaciones de tren es difícil encontrar algo saludable. Y si tienes mucha prisa también. Sin embargo, cada vez hay más lugares en los que puedes comer un buen pescado a la plancha, ensaladas, verduras. Sin pasar por el típico menu del día. Pero repito, prefiero comer poco o cenar más a la noche, antes que comer lo primero que veo por ahí. Un abrazo Javier! y a por ello!
Pedazo de artículo Cesar! Somos lo que comemos. Aunque muchos cambios, es necesario hacerlo poco a poco me imagino.
Un abrazo
Eso Aitor, poco a poco. Yo empecé con el azúcar, y fui introduciendo cambios que no fueran muy drásticos. Un abrazo.
Hola, estoy totalmente de acuerdo , una pregunta cdo. dices que as dejado el té verde y lo has sustituido por hierbas, a cuales te refieres, gracias
Hola Juan! Gracias. En este caso es una infusión digestiva con regaliz, manzanilla y otras hierbas. Si encuentro la mezcla exacta te la paso. Un abrazo.