Hoy me gustaría hablar contigo de los cambios de energía, ya que en alguna ocasión te habrás preguntado porqué tu cuerpo unas veces tiene una energía y en otros periodos tiene otra totalmente distinta. Te sientes unas semanas onfire y de repente te quedas plof unos días…
Partamos de la base de que no siempre se puede estar al 100%. Igual que en muchos momentos necesitamos estar al 150%, también habrá otros en los cuales nuestra energía estará al 50%. Y hay que aceptarlo.
Sin embargo, tú eres una persona ambiciosa, y le gustaría hacer algo al respecto, mejorar, no caer en picado, no desfallecer…
Hay personas que se pelean con el hecho de que no están dándolo todo, de que no llegan a cumplir sus metas en algunos momentos. Si algo he aprendido en muchos años de gestión de mi productividad personal es que no es una máquina perfecta, no es un reloj suizo.
«Nuestra productividad tiene un comportamiento casi predecible, pero no del todo predecible».
Es por este motivo que en la aceptación ya hay una buena parte del cambio. Acepta cómo te sientes, no te enfades contigo ni con tu energía actual. Es como es, punto. Ahora se puede cambiar, pero aceptar es la base, la primera parte.
He tenido un primer trimestre cargado de energía, mucha productividad, muchos proyectos llevados a cabo, entrenamientos físicos 6 días por semana, y el estirón final para la construcción de nuestra nueva casa (he cumplido el plazo de entrar a vivir que me fijé hace un año: 1 de Abril), coordinando interminables contratas y todo ello sin dejar de hacer un primer trimestre de los mejores de nuestra historia en facturación.
Sin embargo, estos últimos días he notado un bajón de energía considerable. Coincidiendo con la mudanza, y con vivir aquí, nuevas rutinas, nuevos hábitos, unos días de semi-vacaciones de Pascua, los niños sin cole… Y mi energía ha caído en picado… plof.
También es cierto que el entorno más rural invita a ello. En unos días espero hacer un pequeño reportaje de este nuevo proyecto que Belén y yo hemos llevado a cabo aprovechando este año raro, y que hace 6 años empezamos con la compra de la parcela. Aquí una foto de la piscina, un rincón que vamos a disfrutar mucho en los días de calor que están por venir. En mi perfil de instagram puedes ver más.
Nuestra energía depende de muchos factores:
- El tiempo que dormimos.
- El ejercicio físico que realizamos.
- El estrés que vivimos.
- La actitud con la que afrontamos el trabajo.
- …
Y muchos más. Algunos predecibles, otros no. La clave es actuar para modificar todo lo que es predecible, evidentemente.
Sin embargo, suele también ocurrir que en estos momentos así, al caer nuestra energía también caen nuestras rutinas de sueño, deporte… Por ejemplo, llevo un par de semanas entrenando a otro ritmo, con más desgana, menos animado. Y eso que el nuevo gym está realmente bien. Si me sigues en instagram, será un placer compartir un poco de mis entrenamientos de cada día.
Para colmo, hoy salí en bici de montaña, tenía muchas ganas de hacer mi primera ruta viviendo aquí. Y por un descuido tuve una caída importante. Además de otras dolencias propias de las caídas a los 43 años ¡esto con 25 años era diferente!, parece que el tema ha acabado con una costilla fisurada que espero que vuelva a coser en breve, mañana iré al hospital. Aunque mi actividad profesional y personal no se detendrá demasiado, sí que modificará algo mis rutinas de deporte.
A nivel de energía productiva, cuando esta semana me he puesto delante de una lista de tareas, ocurría lo mismo. Mientras que lo habitual es que mi productividad esté entre el 80% y el 100% (la medimos mediante el sistema que explico aquí), estos días suele estar en el 50-60%.
Ese tipo de jornadas en las que te cuesta más concentrarte, en las que pierdes más el tiempo, en las que comes peor que en otras etapas de tu vida.
¿Qué hacer ante un cambio de energía?
Ya he comentado la importancia de aceptar lo que te ocurre. Este primer paso es clave, hay que decirse «una mala tarde la tiene cualquiera». Aunque la mala tarde sean en realidad un par de semanas.
«Luego hay que construir en base a pequeños pasos. Es decir, tienes que hacer las cosas bien, pero no todas bien, sino algunas cosas bien».
Por ejemplo, hazte una pequeña lista de tareas fáciles y cúmplelas. El hecho de cumplir hará que te sientas más motivado y con un poco más de energía al día siguiente. Una lista pequeña, realista, con acciones pequeñas y que no sean extremadamente complejas.
Insiste tambíen en el órden y en que todo esté en su lugar, limpio, preparado para usarse. Suele ocurrir que en momentos de baja energía, somos más desordenados, dejamos todo de cualquier forma… Volver a tener algo de órden en tu vida alimentará también tu motivación interna por volver a ser productivo.
Con en entrenamiento de la energía productiva profesional ocurre como en el deporte, tenemos ciclos. Los deportistas entrenan también en ciclos. Ciclos diarios, semanales, mesociclos y finalmente la temporada. Después de cada ciclo existe un descanso.
En 2019 hice dos maratones (Paris y Valencia), y después de cada maratón tomaba 7 días sin hacer deporte, estaba guíado por mi entrenador, que me ponía esos descansos después del ciclo de 12 semanas aproximadamente. Había acabado un mesociclo y ahora tocaba descansar.
En nuestra productividad personal habría que hacer lo mismo. Después de unas 12 semanas de alta productividad y energía habría que pensar en bajar las velas durante un tiempo y volver a recargar baterías.
¿Qué te parece?
¿Cómo te encuentras tú en términos de energía profesional y personal?
Nos vemos en la cima.
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4 comentarios en “Productividad: Cómo afrontar los cambios de energía”
La productividad no siempre significa mas tiempo de trabajo, es mas bien un trabajo de calidad y aquello se consigue con la organización. Por ejemplo yo aun no he logrado una buena organización por el hecho de que no tengo muchos momentos de descanso adecuados, de igual forma he progresado mucho implementando horarios.
Es interesante tu vivencia y si entender que hay tiempo para todo pero también hay que darnos tiempo para recargar las energías porque también es necesario, debemos planificar y tener una organización para estar saludables y poder así alcanzar nuestras metas.
Gracias por sus excelentes enseñanzas y obsequio de libros. En especial para los venezolanos que cada vez más tenemos menos acceso a la modernidad y a la participación . Me encanta leer sus artículos.
Interesante, ciclos de productividad como en el deporte. ACEPTAR que no somos robots por lo que nuestra energía fluctua. A veces lo olvido y me peleo con ello, pero no sirve de nada. Entonces paro, «voy al cine» (o a la montaña o al fisio o a dormir la siesta) hasta que todo se asienta y vuelvo a ser eficaz como antes.
A mejorarse de esa caída.