Todos tenemos objetivos y metas en la vida, cosas que nos gustaría hacer realidad, escenarios que necesitamos provocar pero que muy a menudo nos quedan un poco lejos del alcance de la mano. Metas que se convierten en inasequibles el día en el que nos incomodan mucho, en el que la pereza interior nos gana la batalla.
El otro día una persona cercana se veía algo apesadumbrada y presionada por la situación de que, al mismo tiempo que trabajaba estaba sacando adelante una de las carreras universitarias más difíciles, y justo estábamos en época de exámenes. Puedes imaginar lo que eso significaba para esta persona:
- La sensación de que llega el día del exámen y no has estudiado lo suficiente.
- La sensación de que te has metido en un proyecto demasiado grande (6-8 años) que no te ves capaz de resolver.
- La sensación de culpa por no estudiar a tiempo.
- …
Mi consejo fue claro:
«La pasión ya la tienes, ahora sólo necesitas matemáticas».
Se quedó algo sorprendido con mi respuesta ¿A qué me refería?
Para estudiar una carrera de las complicadas, al mismo tiempo que se trabaja intensamente en la vida profesional, hacen falta dos variables.
La primera es pasión. La pasión es eso que hará que no tires la toalla en 8 años, eso que hará que te levantes de la cama a las 5:00am para estudiar un par de horas antes de empezar el día profesional, esa variable tan necesaria para mover tu voluntad.
La segunda son matemáticas. Los exámenes de final de semestre pueden ser una pesada carga si se improvisa su estudio o pueden ser un plan concreto y efectivo. Cuando digo que son matemáticas me refiero a que se pueden planificar desde la lógica, la razón y los números.
Por ejemplo: «Exámen de termodinámica de fluidos»
Número de horas necesarias para estudiar 5 semanas antes del exámen: 35h (este número es quizás el más importante de todos).
Número de horas por semana: 7h.
Días por semana: Lunes de 5 a 7am. Miércoles de 19 a 21. Sábado de 8 a 11h.
7 horas por semana es un número concreto, fácil y asequible. Si una persona que ha entrado a esa carrera universitaria, además de haber estado haciendo una evalución continua durante el año, estudia en modo enfocado (aquí más detalles) durante 35 horas para el exámen, generalmente aprueba.
En concreto le propuse que hiciera lo mismo con las 3 asignaturas que tiene cada semestre y que me enviara el plan para así echarle un vistazo.
Me encantó recibirlo días más tarde, un plan detallado con la agenda para las próximas 5 semanas y con todas las horas necesarias de estudio bien indicadas.
Ahora faltaba la parte final: ¿Quién manda en la ejecución del plan? Muchos pensarían: su dueño.
No, es el mayor error. El dueño tiende a sabotear el plan porque le resulta incómodo. Si fuera así, acabaría por empezar a hacer conscesiones: «hoy estoy muy cansado», «no he dormido bien», «llevo una semana muy dura»… y otras tantas. Al final dejaría de estudiar algunos días y eso haría que perdiera la confianza y dejara el plan por completo.
Una vez que has hecho un plan para tu vida quien manda es el plan (salvo fuerza mayor). Si has decidido que haces algo, hazlo.
De lo contrario te acostumbrarás a hacer planes que no cumples nunca.
Muchas personas se acuestan la noche anterior diciendo: mañana me despertaré temprano para hacer deporte. Y luego se quedan en la cama. Así les pasa con unas cuántas cosas de su vida. Al final la vida pasa de largo y ellos se quedan quietos durante años.
Las personas que cumplen sus planes ganan en autoconfianza y cada vez con más capaces para conseguir metas. Conseguir hacer realidad una semana del plan, te da la confianza necesaria para seguir adelante con éste.
¿En qué momentos de tu vida también, además de pasión, hacen falta matemáticas?
- Quizás para hacer crecer tu empresa también haga falta hacer algunos números
- Quizás para perder peso necesites aplicar algo de matemáticas
- Quizás para aprender un idioma necesites un método similar
- Quizás para aumentar tus ingresos comerciales te haga falta ser más riguroso con el plan.
- …
Lo que es cierto es que sin plan no hay éxito, y el plan siempre incluye números.
Por eso la pasión no basta por sí sola, hay que incluirle matemáticas.