Hoy me desperté recordando esta película de Jim Carrey «Di que sí» (Yes man). Échale un vistazo al trailer, es genial. Vivimos demasiado inmersos en tareas, peticiones, proyectos y cosas que hacer, tantas que en ocasiones, si no sabemos decir NO, podemos acabar perdidos y sin rumbo. Hay muchas razones por las que debemos decir NO más a menudo. Al contrario que la moraleja de la película de Jim Carrey, en muchos casos eliminar es lo más sano que puedes hacer. En este post espero darte algunas ideas…
Las cuatro semanas a las que me refería hace cuatro semanas (permitirme la expresión) acaban hoy, bueno, mejor mañana Sábado, que también trabajaré. El lunes me retiro al Monasterio de Poblet como comenté en esta entrada. Y tengo muchas ganas, ya que mi agenda no me ha dejado un hueco para leer, divagar, o dejar que esas partes de nosotros que dejamos atrás por las prisas me alcancen y hagan las paces conmigo. Supongo que los próximos días entre el silencio del claustro, las campanas y el canto de las golondrinas me vendrá a visitar, todas esas sensaciones que ahora hecho en falta.
Esta semana he comenzado a trabajar a las 6:30 de media (ahora son las 6:42), y he acabado a las 21:00 con el tiempo justo para comer. El lunes pasado empalmé 17 horas non-stop y me sentí exhausto. Han sido de esos días en los que llevas a cabo muchas tareas distintas en distintos lugares, de esos días en los que cuando llegas a la cama (habitualmente a las 23:00) estás rendido, y caes dormido en menos de 1 minuto.
Después de mi retiro en Poblet vendrán otras tres semanas que ya están repletas hasta arriba, sin huecos. Después le seguirá otro pequeño homenaje de varios días. Cuando el trabajo me trata de sobrepasar, he encontrado que esto de conectar-desconectar es una solución buenísima, necesito ver la próxima parada, el próximo descanso. Pero no tienes que dejar mucho tiempo entre una cosa y la otra, 10 semanas de tanto trabajo como tengo ahora podrían desmotivarme o ser el principio de cualquier problema de salud. Tienes que saber qué es lo más importante para no perder el rumbo y desconectar siempre que puedas.
Otra solución es trabajar con más atención plena, lo que también me lo aplico (creo que si no no estaría aquí), aunque tengo room for improvement como diría un British.
Decir NO más a menudo
Tendemos a acumular, incluir, añadir cosas a nuestras vidas. No somos demasiado minimalistas en cuanto a tareas se refiere. Si miro tu agenda seguramente me cansaré de ver actividades de uno y otro tipo, más y más compromisos. Nos haría falta tener una mentalidad un poco más Zen en este aspecto, pensar que menos es más. Sin embargo nos cuesta un poco…(a mi me cuesta horrores!).
En realidad, se trata de saber dónde están las prioridades. Hacerse la pregunta más a menudo ¿Qué es prioritario ahora?
Actuar en base a prioridades, definir qué es lo que priorizas ahora y entregarte a esa causa. Soy consciente de que priorizo tres cosas en este momento: Trabajo, Pareja, y Salud. Y debo hacer que estas tres coexistan de la mejor manera posible. Si cualquiera de las tres sufriera tendría que hacer ajustes en mi vida. Los problemas nos vienen cuando no sabemos las prioridades, cuando no sabemos decir no y las demandas exteriores se comen nuestro mundo.
Para llegar a este «equilibrio aparente» he tenido que decir no a unas cuantas cosas. Imagino que si no lo hubiera hecho no podría estar aquí contándote esto mientras miro de reojo las próximas tareas del día. En concreto:
- He dicho que no a varios proyectos.
- He dicho que no a varias personas que querían quedar conmigo.
- No he contestado el email con la misma rapidez a la que acostumbro.
- La parte que más me duele es haber postpuesto quedar con algún amigo.
- Snif, snif, he dicho que no a subirme de nuevo a la bici de montaña y seguir haciendo kilómetros (esto lo retomaré en breve).
- Incluso he dicho que no a mis mañanas habituales (ya no recuerdo cómo eran) en las que antes de empezar el día, leía, meditaba y desayunaba tranquilamente entre las 6:30 y las 8:00.
Ahora se trata de volver a buscar el equilibro. La vida es un ir y venir buscando aquello que deseamos. Cuando lo tenemos, muchas veces lo perdemos, entonces volvemos a recuperarlo (cuidado esto no sirve para las personas que quieres. Si las pierdes es posible que no puedas recuperarlas).
Me pregunto qué cosas no serán prioritarias ahora mismo en tu vida, qué tipo de tareas, personas, proyectos pueden esperar porque tienes que estar metido/a en temas más importantes. Decir NO es difícil, no se nos enseña en la escuela o cuando somos pequeños, parece que esté mal visto. Sin embarto es de lo más sano que puedes hacer.
Creo que nuetro miedo a decir NO tiene que ver con el miedo al rechazo, a no pertenecer, «Si digo que no ya no me tendrán en cuenta, seré un renegado, me quedaré solo/a…». Y por lo tanto, vamos aceptando por ahí todo lo que aparece en nuestras vidas. Pero ten en cuenta que la vida no la has diseñado tú, que el entorno te envía demandas constantemente ¿vas a decir que Sí a todas? (si me leyera Jim Carrey diría «Síiiiiiii», jejeje).
A cuántas cosas dirías que no:
- ¿A qué tipo de eventos?
- ¿A qué tipo de personas?
- ¿A qué tipo de trabajos?
- ¿A qué tipo de clientes?
Sobretodo cuando tenemos un superior directo (yo tengo la suerte de ser mi superior directo) es más complicado decir que no. Pero sin embargo hacerlo más a menudo denota por nuestra parte seguridad y honestidad. Es una mala costumbre de algunos jefes eso de sobrecargar a los más válidos hasta que se queman y cambian de empresa. Pero es nuestra responsabilidad poner límites ¿los pones?
He tenido la suerte de toparme con algunas personas que hacen estupendamente esto de decir que NO, y sin embargo son las que más seguridad transmiten, de las que más me puedo fiar. Si dicen que SI es que SI, si dicen que NO es que NO. Sencillo, fácil y fiable. En fin, será cuestión de seguir entrenando esta habilidad.
De momento, la semana que viene siento no poder escribir en este blog. Podría hacerlo, pero no me centraría lo suficiente en la tarea de la semana que es traducir las casi 40.000 palabras de un libro de David Clutterbuck del inglés al castellano, para que se pueda publicar por estos lares. Siento mucho que no podamos saber el uno del otro hasta el 13 de Octubre, es una de las cosas a las que tengo que decir que no para mantener el equilibrio. Supongo que lo entenderás.
Cuídate mucho y sigue disfrutando de la vida. Que tengas un gran día.
16 comentarios en “Tienes que aprender a decir NO”
Genial artículo. Decir NO más a menudo, a los otros y a nosotros mismos. Saber cuáles son las prioridades.
Carmen
Gracias Carmen! Un fuerte abrazo y mucho éxito en esta semana que comienza!
Me acosté pensando que iría a correr por la mañana. Un desvelo a las tres y media de la mañana y que se prolongó no quise mirar hasta qué hora, me hizo desistir de la idea del running al despertarme y dije No para seguir durmiendo, intentando reparar el sueño que me faltaba. Al levantarme sustituí la carrera por un paseo más relajado con mi perro y en el camino, intentando programar el día, dije No a unas cuantas responsabilidades domésticas y decidí dedicarme el día. Cuando abro mi correo leo este post que tenía pendiente. ¿Se puede estar más conectado?
Gracias César
Hola Ana! Me alegra esa conexión 🙂 y tambíen que te hayas dedicado ese día a ti misma, lo más sano, saludable y productivo que se puede hacer. Un fuerte abrazo Ana, gracias a ti por compartir.. y estar conectada!
Enhorabuena Cesar. Tu entrada de hoy me parece ¡genial!,
Mira que te leo, pero creo que cada día te superas y transmites mucho más.
Lo pongo en práctica ¡ya!, y diciendo a cosas que NO, creo que habrá espacio para decir a otras que SI.
Hasta hoy procuraba no hacer comentarios en el blog de un amigo, precisamente por serlo y porque podría sonar a peloteo.
No dejas de sorprenderme por la sencillez con la que a veces haces las cosas complicadas. Sin duda mucho que aprender.
Disfruta tu estancia en Poblet. Sabremos esperar una semana para seguir disfrutando contigo.
Gracias.
Hola Paco! Un honor tenerte entre los lectores de este blog. Gracias por el elogio, si viene de ti tiendo a creermelo, es lo que tienen las personas íntegras. No suena a peloteo Paco, además es mutuo, yo también admiro un capazo de cosas tuyas. A veces el día a día no nos deja compartir tantas intimidades, y ya ves, yo las hago públicas como una forma de autoterapia y divulgación de lo que uno cree saber. Si te decides a hacer lo mismo no dudes en hacérnoslo saber, estaré encantado de leer tus reflexiones. Un abrazo Paco, Grande
Buen descanso, aquí te estaremos esperando!
Gracias Ada! Espero que tú también disfrutes enteramente de esta semana!, un fuerte abrazo 🙂
Feliz retiro, Cesar. Esperaré tu regreso y tu publicación diaria con gusto. Saludos
Gracias Roberto! Será un honor, espero seguir estando a la altura de lectores como tú. Feliz semana
Tomo nota del consejo. Muchas veces digo si por quedar bien , por cumplir y otras por miedo
Gracias Atilano, dicen que nuestros problemas vienen por decir Sí demasiado pronto o No demasiado tarde. A ver si encontramos el punto medio Atilano, yo también estoy en ello. Abrazos
Que tengas buen retiro y buen camino.
Gracias por tu blog.
Desde Buenos Aires, Argentina.
Hola Filomena! Gracias! Espero que tengas una feliz semana! Es un honor saber que me sigues desde Buenos Aires, Un abrazo 🙂
Muy bueno, te superas día a día.
Que tengas una bonita jornada,
🙂
A ti Juan! Siéntete invitado a este espacio siempre que lo necesites. un fuerte abrazo y feliz día