Según van pasando los años uno se va dando cuenta de que en la vida casi todo es cuestión de alcanzar el equilibrio, de saber mantenerse en el punto exacto en el que existe la menor tensión. No nos damos cuenta, pero nuestra vida está llena de tensiones que hay que saber manejar, o colapsaremos por algún punto.
Buscando el equilibrio
Existe una tensión entre tu vida laboral y profesional. Especialmente si tienes que dedicarle un importante número de horas a tu trabajo e incluso fuera de este tienes que estar ocupándote de él. Parece como si tu vida personal pidiera paso constantemente para hacerse un hueco entre tu apretada agenda ¿te ha ocurrido alguna vez?
La tensión entre la vida personal y profesional es un tema de rabiosa actualidad, pasamos demasiado tiempo en el trabajo y nos ocupa demasiado espacio en el disco duro, sufrimos muchas enfermedades derivadas de malos hábitos con el trabajo: trabajar demasiadas horas, trabajar con mucha presión, etcétera.
¿Dónde está el equilibrio?, ¿Cómo encontrar el equilibrio?
Existe una tensión entre tu altruismo y tu egocentrismo. Por mucho que lo políticamente correcto sea decir que somos generosos, que ayudamos al prójimo y que actuamos de forma altruista por el bien común, nuestra realidad no siempre es esa. Una parte de ti únicamente busca tu bienestar, le dan igual los demás y actua únicamente por el bien propio. Si miras lo que haces cada día, puedes analizar cuántas cosas haces para ti y cuantas para los demás…
El ser humano es generoso y altruista por naturaleza, pero en realidad ¿qué haces por ayudar a otras personas?, ¿en qué medida invierte algo de tiempo / recursos en que otros estén mejor que tú?
Especialmente cuando se tiene mucho dinero, la filantropía suele ser un tema común a muchas de las personas con recursos, pero ¿se es filántropo desde siempre o cuando se tiene mucho?, ¿Es mucha de la filantropía que vemos una forma de quitarse los pecados, más que una forma real de ayudar al otro?
Existe una tensión entre tu mente y tu cuerpo. Tu mente querrá controlarto todo, ocuparse de todo, pero tu cuerpo necesita sentir y que la mente le deje hacerlo. La mente es como un mono inquieto que no sabe detenerse en ningún sitio. El cuerpo necesita deternerse, tener sensaciones, aunque la mente no siempre le deja. Hay una tensión latente entre mente y cuerpo, y cuando la mente toma el control por demasiado tiempo se suelen pagar las consecuencias.
Existe una tensión entre el marketing y la manipulación. El marketing ha avanzado mucho en los últimos diez años, hemos visto como utilizamos hasta el aroma para atraer a los clientes a nuestra tienda, o como podemos lanzar mensajes sutiles a nuestros clientes para que compren nuestros productos, pero ¿dónde está la barrera entre el marketing y la manipulación?, ¿no es el marketing una forma de manipulación por sí mismo? Existe una tensión, esto es evidente.
La publicidad subliminal se prohibió hace tiempo, eso sí que estaríamos de acuerdo en que es manipulación. Hacer que nuestro cerebro perciba imágenes y mensajes de los que no es consciente cuando ve un anuncio de televisión es ilítico, en eso estamos de acuerdo. Pero ¿no utiliza el marketing demasiados mensajes subliminales también? Se utiliza demasiado Photoshop, creamos expectativas demasiado altas en nuestros clientes, todo, hasta un champú se nos vende como ese producto mágico que cambiará nuestra vida.
Y de esta forma, uno se da cuenta de que las tensiones están a todo nuestro alrededor.
- Existe una tensión entre educar a tus hijos en la disciplina o en la libertad.
- Existe una tensión entre dedicarte tiempo a ti o dedicar tiempo a los tuyos.
- Existe una tensión entre no planificar o dejarte llevar y tenerlo todo bajo control.
- Entre viajar o disfrutar del hogar.
- Entre gastar o ahorrar…
Y creo que la ecuación no tiene solución. A veces dejamos que nos gane la batalla el lado equivocado, y entonces perdemos el Norte. Como cuando dedicas demasiado tiempo a tu trabajo, cuando te pasas con tu mente o cuando educas a tus hijos con demasiada disciplina sueles pagar las consecuencias. Pero tampoco valdría lo de irnos al lado contrario.
Podríamos decir que tú, yo, ambos, vivimos en desequilibrio una buena parte del tiempo. La pregunta es ¿ese desequilibrio es saludable? generalmente no.
Hay que intentar mantenerse siempre en ese sutil punto de equilibrio que nos hace sentir bien.
Por eso creo que la vida son tensiones, y tu capacidad de alcanzar el equilibrio entre esas dos fuerzas que siempre están actuando es lo que determinará en qué medida tienes éxito. Ya me cuentas.
Que tengas un gran día.
4 comentarios en “Alcanzar el equilibrio entre las tensiones”
Jorge, muy bueno esta reflexion, estamos dentro de ese equipo, que luchamos cada día a alcanzar el equilibrio, saludos cordiales desde Trujillo-Perú.
¡Genial reflexión, ,César! Digna de ser guardada y volverla a leer cada cierto tiempo.
Gracias María! 😉
Buenos días!!
Este articulo me ha gustado mucho, tengo que reconocer lo difícil que a veces es encontrar ese equilibrio, sobretodo mantenerte en el mismo.
Saludos!